Atravesado por un fenómeno mediático difícil de asimilar tras La casa de papel, Pedro Alonso se decidió a hacer público su camino de acercamiento a las vías meditativas y la medicina tradicional de México. ¿El resultado? En la nave del encanto. El actor se expone sin paliativos en este documental. Una “road movie pirata” que recorre México en una búsqueda en primera persona de la medicina ancestral y de una forma más amplia de ver el mundo.
¿De dónde nace la necesidad de contar este viaje?
Llevo años haciendo viajes hacia los conocimientos de las medicinas ancestrales y las vías meditativas. El empujón definitivo me lo da la pandemia. Sentí que hay algo en las gafas de ver de la vida occidental que está estropeado, que podemos de alguna manera reiniciar nuestro software. Hay otras formas de mirar.
¿Has encontrado el equilibrio entre tu búsqueda y sobrevivir a este sistema?
Estoy en el empeño total cada día de mi vida. Después de una depresión tras mi buen momento profesional, empecé a cuestionarme cosas y eso ha ido ganando espacio. La medicina occidental tiene hallazgos extraordinarios, pero pienso que estamos fuera de balance. Estoy intentando que el péndulo se mueva entre el mundo del que procedo y otras lecturas del mundo. Acabar con la condescendencia occidental que dice que nosotros somos el referente de todo. Hay una prepotencia en el mundo moderno sobre todo lo que no sea tangible muy pobre.
La comunidad local es muy importante en el documental. ¿Cómo te han recibido?
Me he metido en todos los charcos, salgo celebrando rituales de visión en los que ingiero y me ruedo, pero a la vez soy un hombre blanco y español que va a contextos indígenas a hablar de chamanismo y todavía hay una herida con la mirada europea. Tenía que tener una relación de respeto con las comunidades e intenté establecer acuerdos. También he intentado mantener una pierna aquí. He hablado con neurólogos y he investigado y he dicho, no quiero pontificar, quiero hablar desde mi experiencia. Con ese código he tenido cuidado con la red que he tejido y he visto que hay escuelas de la medicina que me interesan y otras que me parecen muy cuestionables. En la medicina occidental también hay mala praxis. No hablo de que todos tengamos que tomar ayahuasca. En la medicina occidental hay cosas extraordinarias y en el conocimiento ancestral también, me parece que quizá deberíamos salir de la dictadura del pensamiento único.
Para esto te has expuesto muchísimo.
La manera de sobrevivir a esto era ser honesto. Hay momentos luminosos y muy oscuros. Si uno entra aquí tiene que hacerlo con cuidado y respetando unos protocolos. Esto ni es tendencioso ni truculento, no quiero ser el gurú de nada. Me he expuesto hasta el extremo y he sido implacable conmigo mismo.
También te puede interesar:
- Netflix desvela el tráiler de ‘Berlín’, el spin-off de ‘La Casa de Papel’
- El director de ‘La casa de papel’ ya prepara su nuevo proyecto: todo los detalles sobre ‘Tierra de nadie’, su nuevo thriller de suspense
- ‘El refugio atómico’: la nueva serie de los creadores de ‘La casa de papel’ para Netflix, comienza su rodaje
