Algo huele mal en la Santa Sede.
Que en Ciudad del Vaticano hay sitio para escándalos, corruptelas, engaños, muertes misteriosas y demás asuntos diabólicos es algo que ya nos dejaron claro varias películas antes de Cónclave. Estas son algunas de las más destacadas.
MONSEÑOR (FRANK PERRY, 1982)
Tras combatir en la Segunda Guerra Mundial, un ambicioso sacerdote estadounidense (Christopher Reeve) llega al Vaticano y es designado su tesorero. No tarda en aliarse con un mafioso siciliano, y sus negocios ilegales logran solucionar los graves problemas económicos que sufre la cúpula eclesiástica (representada por Fernando Rey). Tras experimentar un rápido ascenso en la jerarquía de la iglesia, su doble vida como sacerdote y delincuente se ve amenazada cuando se enamora de una monja.
ÁNGELES Y DEMONIOS (RON HOWARD, 2009)
Mientras la Iglesia católica está de luto por la muerte del papa Pío XVI y se prepara para elegir al próximo pontífice, cuatro cardenales son secuestrados por un sicario de una organización llamada Illuminati, que amenaza no sólo con matarlos a todos sino también con destruir la Ciudad del Vaticano con una bomba. La Santa Sede convoca al simbologista Robert Langdon (Tom Hanks) para que resuelva la crisis.
LA MUJER PAPA (SÖNKE WORTMANN, 2009)
Se basa en una historia que circuló durante siglos en algunos ambientes eclesiásticos, según la que una mujer fue escalando rangos en la jerarquía católica travestida de monje hasta ser elegida como papa en el año 855, y cuyo engaño fue descubierto dos años después cuando dio a luz durante una procesión. Los historiadores modernos coinciden en que el relato es pura invención.
EL RITO (MIKAEL HAFSTRÖM, 2011)
Un seminarista norteamericano que ha perdido la fe, Michael Kovak (Colin O’Donaghue), decide asistir a un curso de exorcismos en el Vaticano, donde se familiarizará con el lado oscuro de la fe de la mano de un eminente demonólogo jesuita, el padre Lucas (Anthony Hopkins). Llegado el momento, el joven deberá vencer sus dudas y su escepticismo para enfrentarse a terribles fuerzas demoníacas.
EL PADRINO. PARTE III (FRANCIS FORD COPPOLA, 1990)
Michael Corleone trata de blanquear los negocios criminales de su familia e invierte 600 millones de dólares en el Banco Ambrosiano, la entidad financiera del Vaticano, que ha acumulado enormes pérdidas a causa de sus operaciones ilegales. A su llegada a lo más alto de la Santa Sede, el papa Juan Pablo I se propone acabar con la corrupción del banco, pero antes de hacerlo muere envenenado.
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