A pesar de que durante años se informó de que Warner Bros. estaba viendo a actores de la talla de Donald Glover, Ezra Miller y Ryan Gosling para interpretar a Willy Wonka, solo Timothée Chalamet consiguió el papel para protagonizar la precuela musical de Wonka, del director Paul King.
Timothée Chalamet ni siquiera tuvo que hacer una audición. King declaró recientemente a la revista Rolling Stone que era un "fan" de Chalamet y que, por tanto, sabía que el actor tenía las dotes de cantante y bailarín necesarias para interpretar a Wonka.
"Fue una oferta directa porque es genial y era la única persona en mi mente que podía hacerlo", dijo King. "Pero como es Timothée Chalamet y su vida es tan absurda, sus actuaciones en el musical del instituto están en YouTube y tienen cientos de miles de visitas. Así que sabía que Timmy Chalamet cantaba y bailaba muy bien", explica el director.
Protagonizada por el actor de Dune en el papel principal, el filme seguirá los pasos de Willy Wonka, un joven repleto de ideas y decidido a cambiar el mundo bocado a bocado y a demostrar que lo mejor de la vida empieza con un sueño.
"Sabía que estaba en su arsenal, pero no sabía lo bueno que era. Cuando hablé con él se mostró muy entusiasmado. Había bailado claqué en el instituto y me dijo: ‘Me gustaría demostrarle a la gente que puedo hacerlo'", añade.
King, explica durante la entrevista que "ciertamente, intenté que los personajes fueran más oscuros que en una película de Paddington, por ejemplo". "El mundo en el que se encuentra Willy Wonka es más cruel y mezquino, porque ése es el tipo de ciudad en el que crece Charlie. A diferencia del mundo de Paddington, no todo el mundo es amable en el mundo de Roald Dahl. Definitivamente pude jugar con esas ideas grotescas, pero espero no dañar a una generación de niños".
La película se estrena el 15 de diciembre.
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