La ex guionista y coproductora ejecutiva de Anatomía de Grey , Elisabeth Finch, admitió haber "mentido sobre muchas cosas" el mismo día que se estrenaba en Peacock una serie documental sobre su ascenso y caída en Hollywood: Anatomía de una mentira. ¿No sabes de qué te estamos hablando? Te contamos esta fascinante historia.
El documental, codirigido por Evgenia Peretz y David Schisgall, se centra en las desgarradoras historias médicas que Finch, guionista de la exitosa serie, contó durante su carrera en el mundo del entretenimiento, incluido que sufrió una forma rara de cáncer de huesos, condrosarcoma, perdió un riñón y se sometió a un aborto. Todo ello resultó ser mentira. (La guionista llegó a escribir sobre algunas de sus supuestas luchas en publicaciones como Elle, Shondaland y The Hollywood Reporter ). La reciente investigación destapó un entramado de mentiras que la mujer creó a lo largo de su carrera profesional.
Elisabeth comenzó a escribir para televisión en 2006. En 2008, fue contratada como asistente de guion para la serie True Blood y en 2012, se unió al equipo de The Vampire Diaries. En 2015, Elisabeth Finch consiguió formar parte el exitoso equipo de guionistas de la serie Anatomía de Grey. Solo un año antes, Elle publicaba su historia, en la que relataba su lucha contra un agresivo cáncer de huesos. De hecho, la autora llegó a inspirarse en su propia historia falsa para la trama de la doctora Catherine Avery en la temporada número 15.
Pero no se quedó ahí, en enero de 2016 la guionista se atrevió a decir públicamente que un primer doctor no le había detectado su cáncer diciendo que “las mujeres judías neuróticas son mi especialidad”. También contó que había perdido un riñón y que Anna Paquin, actriz en True Blood, se lo había donado en secreto.
El 27 de octubre de 2018 tras un tiroteo en una sinagoga, escribió a sus compañeros que iba a visitar un hospital donde había fallecido uno de sus amigos y que, padecía estrés postraumático.
Sus falsas historias y vida inventada llegó a inspirar un documental de la ABC que más tarde fue rectificado.
Las sospechas comenzaron en marzo de 2022, cuando Disney apartó a Finch al iniciar una investigación sobre sus afirmaciones. A fines de mes, la escritora se ausentó de la serie y, más tarde ese año, admitió no haber tenido ningún tipo de cáncer.
En su publicación de Instagram, Finch promete “seguir reparando todo el daño que pueda y asegurarme de no ser lo peor que he hecho”.
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