Camisa hawaiana, cóctel en mano y la pistola cargada y sin seguro. El verano de un asesino a sueldo están a punto de comenzar. Bob Odenkirk regresa en Nadie 2 (estreno en cines 14 de agosto) para enfrentarse a una temible Sharon Stone.
En 2021, Hutch Mansell era el hombre más corriente de la gran pantalla. El típico vecino con esposa, hijos, trabajo de oficina, una vida monótona y matrimonio en crisis. Pero tras esa identidad se escondía un exsicario de la CIA temido por los malos de verdad y a quien le gustaba resolver los problemas repartiendo leña… Ahora su historia continúa en el caluroso mes de agosto con un paréntesis tan vacacional como brutal.
Cuatro años después de enfrentarse involuntariamente a la mafia rusa, Bob Odenkirk regresa como Hutch, que sigue debiéndoles 30 millones de dólares. Aunque disfruta de la adrenalina que le proporciona su trabajo, no puede decirse lo mismo de su relación con su mujer, Becca.
Para reavivar su matrimonio, la pareja decide llevar a sus hijos de vacaciones al parque Wild Bill’s Majestic Midway and Waterpark, donde el protagonista guarda muchos recuerdos de la infancia. Con el padre de Hutch a cuestas, la familia llega al pequeño pueblo de Plummerville con muchas ganas de divertirse, pero cuando un encuentro fortuito con algunos matones del pueblo pone a los Mansell en el punto de mira de un trabajador corrupto del parque y su sospechoso sheriff, la chalada jefa del crimen se interpone en las vacaciones familiares.
Al igual que su predecesora, Nadie 2 se encuadra en ese movimiento post John Wick que reflexiona sobre lo que ocurre cuando cierto tipo de hombre de acción cinematográfico choca con la edad, la familia y el deseo de llevar una vida normal.
Hutch Mansell es fascinante precisamente por su doble naturaleza. Por una parte, es un hombre cansado al que le gustaría dejar atrás toda la muerte que ha causado a lo largo de los años; por la otra, es un matón profesional, un tipo frío, lúcido y letal al que le resulta imposible no dar rienda suelta a su propia naturaleza, por mucho que ello suponga poner en peligro a sus seres queridos. Y en este nuevo capítulo, la vida de los suyos corre más peligro que nunca.
Lendina, una despiadada jefa interpretada por una andrógina Sharon Stone con traje negro, gafas cuadradas y una mirada que hiela el corazón, estará amenazándola. Se sabe poco del personaje de la actriz, salvo que sus “malas formas” harían palidecer incluso a los mafiosos rusos que aparecieron en la primera película. Desde luego, no son las mejores condiciones para disfrutar de unas vacaciones en familia tranquilas.
La comparación con John Wick no es casual, ya que detrás de Nadie 2 nos reencontramos con el productor David Leitch y el guionista Derek Kolstad, ambos autores de la franquicia con Keanu Reeves, que han bromeado en repetidas ocasiones sobre la posibilidad de un crossover entre ambos universos.