"Él es el arquetipo de quien admiramos", dijo Leonardo DiCaprio al poco de salir al escenario del Gran Teatro Lumière en Cannes 2025. Ya no era una sorpresa que el actor sería el encargado de entregarle la Palma de Honor a su referente y amigo, Robert De Niro. Y aun así sus palabras y los dos abrazos que le dio Bob fueron de esos momentos para el recuerdo del Festival.
De Niro apareció serio, como siempre y como DiCaprio había dicho él es un hombre de pocas palabras. "No dice mucho, pero cuando lo hace, importa. Ya sea por sus amigos, por su familia o para luchar por la democracia y en apoyo al arte del cine… Ahí está él". Y lo estuvo. No falló en su discurso de alta carga política, denuncia y crítica contra el presidente de EE UU, Donald Trump, y la tendencia extremista hacia la que se dirige el mundo.
"En mi país estamos luchando como podemos por la democracia que una vez dimos por hecha. Y eso nos afecta a todos aquí porque el arte es democrático. El arte es inclusivo, junta a las personas, como estamos aquí reunidos esta noche", dijo. "El arte busca la verdad, el arte abraza la libertad y por eso es una amenaza –por eso nosotros somos una amenaza– para los autócratas y los fascistas".
Aprovechó también el actor, cuya primera aparición en el Festival de Cannes fue en 1973 con Malas calles, de Martin Scorsese (con quien, como recordó él mismo, volvió 50 años después, para estrenar Los asesinos de la luna), para arremeter contra los aranceles anunciados por Trump la semana pasada.

(Photo by Andreas Rentz/Getty Images)
"Dejemos que eso se hunda por un momento. No puedes ponerle un precio a la creatividad, pero al parecer puedes ponerle aranceles. Por supuesto, esto es inaceptable. Todos estos ataques son inaceptables, y esto no es sólo un problema americano. Es global", denunció y reclamó a todos pasar a la acción. "Y no podemos hacer como cuando con las películas, sentarnos y mirar. Tenemos que actuar ahora. Sin violencia, pero con gran pasión y determinación. Es ahora de que todo el mundo al que le importe la libertad se organice, proteste y, cuando haya elecciones, vote. Esta noche, y durante los próximos 11 días, mostremos nuestra fuerza y compromiso de celebrando el arte en este glorioso festival".
UNA GALA DE CANNES 2025 POLÍTICA
Robert De Niro fue la guinda de una gala de inauguración de Cannes 2025 muy política y reivindicativa. El maestro de ceremonias, Laurent Lafitte, hizo una defensa del oficio de los actores y actrices como personas valientes que alzan su voz y deben hacerlo, y puso como ejemplo a Adèle Haenel e incluso a Zelenski.
La frase de Frank Capra "Sólo los audaces deberían hacer cine" fue el cierre de su presentación antes de de introducir al jurado de esta edición cuya presidenta, Juliette Binoche, aprovechó su momento también para hacer una reivindicación del cine y su poder.
Binoche denunció las guerras, la misoginia y el cambio climático y se acordó de Fatma Hassona, la fotoperiodista asesinada en Gaza, protagonista de una película seleccionada en este Festival.

(Photo by Pascal Le Segretain/Getty Images)
LYNCH Y TARANTINO
El momento musical casi obligatorio en toda gala de inauguración de Cannes estuvo protagonizado por la cantante Mylène Farmer que entonó, Psychiatric, sobre un montaje de su amigo y gran cineasta, David Lynch.
Y, por último, Quentin Tarantino que está en Cannes para presentar dos películas de George Sherman, en la sección Cannes Classics, fue el encargado de dar el pistoletazo oficial al Festival que arrancó con el musical francés Partir un jour, de Amélie Bonnin.