Marlon Brando no representa un icono, un mito y menos aún un ejemplo a seguir en cuanto a escuela de interpretación: esta es la opinión expresada sin rodeos por Christoph Waltz , actor dos veces ganador del Oscar por Django y Malditos Bastardos , ambas dirigidas por Quentin Tarantino . El tema surgió durante una discusión con el protagonista de DogMan de Luc Besson , Caleb Landry Jones .
Mientras los dos reflexionan sobre el arte de actuar y sus prioridades como actores, la discusión recae inevitablemente en Marlon Brando, su personalidad y su forma de construir personajes. «Este año celebramos el centenario de su nacimiento y leí dos artículos realmente irritantes. Esta santificación póstuma me parece ridícula », declaró el actor austriaco.
«¿Se refiere a su arrogancia?», pregunta Caleb Laundry Jones a Christoph Waltz, quien precisa: «No, estoy hablando de convertirlo en un icono. Esta mitología es ridícula, ¡me encantó!». El actor añadió luego que encuentra Missouri , la película de Arthur Penn de 1976 con Marlon Brando y Jack Nicholson, «difícil de ver» , precisando que se refería estrictamente a la técnica y no a la personalidad de Brando, ni a su reputación de ser una persona inestable, agresiva y muy irascible.
«La actuación de Nicholson es increíble, Brando simplemente invade la escena, por mucho que crea que había una lógica en su locura», concluye Caleb Laundry Jones, mientras ambos actores coinciden en el egoísmo de Brando, al que no consideran en absoluto un modelo a seguir como actor. «El otro día vi el backstage de la película The Score en Youtube , Robert De Niro y Brando filman varias escenas una tras otra y Brando parece robar todo lo que está vivo, todo lo que no es suyo. Probablemente fue egoísta por su parte trabajar de esa manera».
