Ed Helms reveló que sintió un profundo nerviosismo cuando sus padres asistieron por primera vez a una proyección de Resacón en Las Vegas, la exitosa comedia de 2009 que lo catapultó a la fama. A pesar de que ya habían visto otros trabajos suyos, como en The Office o The Daily Show, el actor temía que el humor irreverente y las situaciones extremas de la película no encajaran con los valores conservadores de su familia.
En ese momento, Helms tenía casi 35 años, pero la preocupación por la opinión de sus padres seguía siendo fuerte. Temía que el contenido explícito, las escenas de fiesta descontrolada y el caos característico de Resacón en Las Vegas los decepcionaran.
La reacción, sin embargo, fue muy diferente a lo que esperaba. Tras la función, sus padres lo abrazaron emocionados y le expresaron orgullo por su desempeño. Para Helms, ese gesto significó una validación muy importante tanto en lo personal como en lo profesional. Más allá del éxito comercial de la película, fue ese momento íntimo el que le dejó una huella más duradera.
Resacón en Las Vegas fue un fenómeno global, recaudando más de 469 millones de dólares en taquilla y convirtiéndose en una referencia de la comedia moderna. También consolidó la carrera de Helms junto a las de sus compañeros de reparto, Bradley Cooper y Zach Galifianakis.
Sin embargo, el impacto de la fama no fue sencillo de asimilar. Helms ha compartido que tras el estreno experimentó un periodo de ansiedad y confusión sobre su futuro profesional. El repentino reconocimiento público lo dejó abrumado, aunque contó con el apoyo de sus colegas para mantenerse centrado.
Hoy, Helms recuerda Resacón en Las Vegas no solo como un éxito de taquilla, sino como un punto de inflexión que puso a prueba su identidad, sus valores y su vínculo familiar.
Fuente: Deadline
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