Punto final a la partida: La suerte está echada en ‘El juego del calamar’

Punto final a la partida: La suerte está echada en ‘El juego del calamar’

El juego del calamar

El tercer y último capítulo de El juego del calamar por fin llega. El del ajuste de cuentas, que nos acompañará al final de la revuelta de Gi-Hun. Él sigue siendo el número 456; los nuevos concursantes del fenómeno surcoreano tienen números mucho más altos.

Por Simona Carradori

La suerte está echada. O, al menos, casi toda. Se acerca el epílogo de El juego del calamar, un auténtico fenómeno mundial, la serie más vista de la historia de Netflix que, durante estos últimos cuatro años, nos ha llevado por un viaje mortal a través de habitaciones coloradas, juegos infantiles, guardias enmascarados y, sobre todo, por los horrores de un sistema capitalista despiadado que ha hecho del sufrimiento humano un entretenimiento. Todo empezó en 2021 en el metro de Seúl, donde Gi-hun, un padre divorciado y jugador consumido por las deudas, es abordado por un hombre trajeado. Tras retarle al ddakji, el sujeto le invita a participar en un misterioso juego con un abultado premio para el ganador.

El resto es historia. Durante la primera temporada vimos a este antihéroe arruinado y poco fiable ganar 45.600 millones de wones, una suma astronómica que perdió su sentido a la vista de los 455 cadáveres que la alimentaron, lo que llevó al protagonista a sumirse en una depresión y a hacer un cambio profundo. En el último ciclo de episodios vimos el retorno de Gi-hun al juego del calamar para instar a los demás concursantes a unirse a él y destruir ese sistema desde dentro. En su misión, se enfrentó a la resistencia de quienes codiciaban el premio acumulado para mejorar su situación económica, pero también contó con valiosos aliados dispuestos a apoyarle en la batalla. Lo dejamos al final de la segunda temporada en un momento cargado de tensión y dolor, cuando en el apogeo de la revuelta, el Líder apunta con una pistola a la cabeza de su mejor amigo, Jung-bae, y le dispara. Las escenas postcréditos anticiparon un nuevo juego que marca el regreso de lo que se ha convertido en el símbolo del programa: la muñeca robot junto a lo que parece un niño.

Y poco más se sabe. La tercera y última temporada, según se rumorea, además de llevar a buen término el plan de Gi-hun, nos contará la historia del Líder, rememorando los acontecimientos que le llevaron a convertirse en el cerebro detrás del juego del calamar. También descubriremos cómo afectará a los participantes el intento de revuelta sofocado por los guardias, así como las nuevas fricciones que este acto de rebeldía podría crear entre los supervivientes. Todo ello con el avance del implacable sistema de juego que, por desgracia para los protagonistas, es también el núcleo de la serie surcoreana o lo que la hizo tan popular en todo el mundo, una serie prodigio.

Números en mano, estamos frente a unas cifras de récord. La primera temporada registró 111 millones de visionados en sólo 17 días, convirtiéndose en el mejor estreno de Netflix hasta la fecha, superando a Los Bridgerton. Además, con 1.600 millones de horas de reproducción, El juego del calamar también se ha ganado el título de la serie con más reproducciones de la historia de la plataforma.

La segunda tanda de episodios no se quedó atrás. Con sus 68 millones de visitas en cuatro días, se convirtió en el programa más visto de todo 2024, a pesar de haberse estrenado el 26 de diciembre. El hecho de que fuera la última semana del año no le impidió superar las valoraciones de productos que llevaban incluso meses disponibles. Es lógico que Netflix ampliara al máximo este lucrativo universo con cifras similares. En noviembre de 2023, se estrenó El juego del calamar: El desafío, un reality al estilo de Humor amarillo en el que los concursantes debían superar pruebas inspiradas en las de la serie, al que sumaron el videojuego El juego del calamar: Frenesí, un juego en el que uno se sumerge en el universo de la serie compitiendo contra otros usuarios.

Y ahora, Hwang Dong-hyuk, el creador de la serie, está trabajando en The Best Show on the Planet, un falso documental autobiográfico y satírico que, según afirma, está inspirado en una novela de Umberto Eco, y en el que cuenta cómo fue convertirse de repente en una celebridad tras el éxito de la serie. ¿Y la guinda del pastel? Corre la voz de que David Fincher está trabajando en un remake estadounidense. Vamos, que, aunque la aventura de Gi-hun llega a su fin, parece que su legado perdurará por mucho tiempo. Pero antes de pensar en el futuro, mejor volvamos atrás y juguemos un poco más.

También te puede interesar:

 

© REPRODUCCIÓN RESERVADA