El verano que me enamoré cierra su tercera temporada, la que ha convertidola serie en un auténtico fenómeno y ha dividido a los fans con lo más comentado de las últimas semanas: ¿Tú eres team Conrad, o team Jeremiah?
El último capítulo que concentra todo lo que definió a la serie: nostalgia, romance juvenil, escenarios icónicos y la esperadísima resolución de un triángulo amoroso que dividió a los fans desde el principio. El episodio ofrece tanto reencuentros cargados de tensión como despedidas necesarias, y un desenlace que, aunque fiel a los libros de Jenny Han, no ha dejado indiferente a la audiencia que aún mantenía la esperanza de un inesperado giro.
La elección de Belly
La gran incógnita queda resuelta: Belly se queda con Conrad. Una decisión esperada por la fidelidad al material literario, pero que no por ello exenta de polémica. Para los seguidores del team Conrad, el cierre supuso un triunfo agridulce cargado de nostalgia.
Para los del team Jeremiah, fue una decepción: aunque el personaje descubre su vocación en la cocina y se abre a una nueva relación con Denise, algunos insisten en que nunca recibió el mismo peso dramático que su hermano. La serie ha optado por un clásico: cerrar con la pareja que marcó el inicio.
El regreso a París
El capítulo arranca en París, un escenario cargado de romanticismo para el reencuentro entre Belly y Conrad. Aunque la incomodidad se hace latente desde el principio, los paseos nocturnos dejan paso a las confesiones retenidas durante tanto tiempo. Conrad nunca dejó de ser su gran amor. Con la música de Taylor Swift de fondo, ambos acaban rindiéndose a lo evidente, aunque todo acaba con alguna duda y una amarga despedida. Finalmente Belly le elige y les vemos irse a Cousins, el sitio donde empezó todo.
Jeremiah se sin victoria pero con un nuevo futuro por delante
Mientras Belly y Conrad cierran su círculo en París, Jeremiah tiene su propia despedida emocional. El personaje, siempre el más luminoso del trío, encuentra un nuevo camino lejos de la tensión amorosa. Descubre que la cocina es una vocación en la que puede volcar sus energías, y además abre la puerta a un vínculo con Denise, lo que apunta a un futuro más estable.