El equipo creativo detrás de Outlander, la épica y romántica serie con viajes en el tiempo que adapta la saga de novelas escrita por Diana Gabaldon, llevaba mucho tiempo dándole vueltas a cómo estirar el universo de una serie con muchos fans por el mundo. Cuando estaban aún arrancando la temporada siete, ya tenían clara la idea de una precuela. Y, por eso, cuando el actor Jamie Roy se presentó ante ellos no una, sino dos veces, en distintos cástings para papeles secundarios irrelevantes, todos dudaron. Les gustaba, pero es que les gustaba más para interpretar al protagonista de la potencial serie que tenían en mente. “Nos decíamos: ‘Dios, este chico se parece mucho a Sam Heughan. Es muy loco. ¿Y si nos lo guardamos para la secuela? ¿Pero por qué vamos a guardarlo para algo que ni siquiera sabemos si vamos a hacer?”, recuerda la productora ejecutiva Maril Davis.
Finalmente, se arriesgaron, le rechazaron para la serie madre y la decepción de Jamie Roy acabó transformándose en absoluta euforia cuando le llamaron para ofrecerle el papel protagonista de Brian Fraser, el padre de Jamie (Sam Heughan) en Outlander: Sangre de mi sangre. Con la serie original a punto de acabar cuando se confirme el estreno de su octava temporada, esta precuela les libera de los libros en los que se basaba, dándoles pie a un sinfín de historias, en las que, por otro lado, sigue la autora Diana Gabaldon involucrada. “Con las precuelas, el reto es que sabes exactamente dónde vas a terminar, pero tenemos mucha libertad para averiguar cómo acabamos allí”, explicaba Davis en una entrevista en el Vanity Fair americano. “No estamos adaptando ningún libro aquí, así que nos ahorramos el debate de si estaba ya en el libro así o asá. Pero es verdad que a veces está bien tener un mapa”.
Aunque con muchos secretos, personajes y tramas que revelar, sabemos que Sangre de mi sangre se centrará en la historia de los padres de Claire Beauchamp (Caitríona Balfe) y los de Jamie Fraser (Sam Heughan). A los primeros, Henry Beauchamp y Julia Moriston, interpretados por Jeremy Irvine (War Horse) y Hermione Corfield (The Road Dance), los conoceremos en mitad de la Primera Guerra Mundial. Él, un soldado en el frente, envía una carta que llega a las manos de ella, que trabaja en la oficina de censura de correos. Y su apasionada historia de amor empezará en ese momento, separados por kilómetros y batallas. Como curiosidad, los dos actores se conocieron hace una década, mientras rodaban el filme Fallen (Scott Hicks, 2016), y desde entonces han sido amigos. “Nos hacemos reír mucho. Lo describiría como una relación fraternal, donde somos incluso groseros el uno con el otro. Así que ya hay química”, explica Irvine. “Conocernos hizo que toda la intimidad fuera tan fácil, sencilla y cómoda, que es todo lo que se puede pedir”. Y es mucho pedir, conociendo el nivel de intimidad y exposición que tiene la serie original, famosa por sus escenas sexuales.
La otra pareja de padres, los de Jamie Fraser, son Brian Fraser y Ellen MacKenzie, interpretados por Jamie Roy y Harriet Slater, y su acción se desarrollará en las Tierras Altas escocesas durante el siglo XVIII, una historia de amor y lealtad en la que se tendrán que enfrentar a sus propias familias, especialmente Ellen, que peleará a sus hermanos el legado de su fallecido padre (Peter Mullan).
Según aseguran sus creadores, no será necesario haber visto Outlander para apreciar y engancharse a Sangre de mi sangre, pero quien sea ya fan y seguidor de la serie original encontrará multitud de guiños y Easter Eggs que le harán sonreír o completarán detalles de las historias de los personajes ya conocidos. Por ejemplo, Murtagh Fitzgibbons Fraser, interpretado por Duncan LaCroix en Outlander, tendrá una vuelta alegre y divertida del personaje, amigo del protagonista y encarnado aquí por Rory Alexander, con la que se irá descubriendo qué le llevó a la oscuridad del hombre que conocíamos.
Lo que no sabemos aún es cómo los diez capítulos que componen esta precuela encajarán en los viajes en el tiempo de la serie original. Si lo hacen…