Pocas películas logran atravesar generaciones con la misma frescura que Sonrisas y Lágrimas. Estrenada en 1965, la historia de María, los niños von Trapp y el capitán austero que aprende a amar a través de la música, no solo conquistó cinco premios Óscar, sino que se instaló en el imaginario popular como uno de los grandes hitos del cine musical. Ahora, seis décadas después, vuelve a los cines en una versión restaurada que promete emocionar como nunca a partir del 20 de septiembre.
El resultado es una versión en 4K que permite apreciar detalles de vestuario, escenarios y paisajes alpinos con una definición inédita hasta la fecha. La restauración sonora acompaña esta mejora visual, realzando tanto los diálogos como las partituras de Rodgers y Hammerstein.
Más allá de la nostalgia, Sonrisas y Lágrimas sigue funcionando porque habla de valores universales: la familia, la esperanza y la capacidad transformadora de la música. Canciones como Do-Re-Mi o Edelweiss siguen siendo reconocibles incluso para quienes nunca han visto la película completa. Su fuerza radica en esa mezcla de ternura, romanticismo y resistencia frente a la adversidad.
El regreso de este clásico en su 60 aniversario es más que una celebración: es una invitación a redescubrir la magia del cine musical en pantalla grande. Para quienes la vieron en su estreno será una experiencia renovada, y para los nuevos espectadores, la oportunidad de descubrir una obra que ha sabido mantener su encanto intacto a lo largo del tiempo.