Crítica de ‘Los domingos mueren más personas’: Humor negro frente a la muerte

Crítica de ‘Los domingos mueren más personas’: Humor negro frente a la muerte

Los domingos mueren más personas

Los domingos mueren más personas es el primer largometraje de ficción de Iair Said, que escribe, dirige y protagoniza.

★★★

Un hombre angustiado, en claro estad de pánico tras recibir una noticia. David es un joven argentino que estudia en Europa y al recibir la noticia de que su padre se está muriendo debe volar de vuelta a Buenos Aires. Al llegar, le esperan las mujeres de su familia, su madre, su hermana y su tía. Son una familia judía de clase media sobreviviendo a toda la realidad local y enfrentadas a la muerte de dos familiares.

El negocio de la muerte es lo primero a lo que se enfrenta David a su regreso, lo que cuesta un entierro y una sepultura, en eso, sacarse la licencia de conducir y alguna fiesta más dedica su tiempo evitando lo único para lo que había ido: ver a su padre moribundo.

Desde el humor ácido hacia la realidad y una mirada irónica, en Los domingos mueren más personas, Iair Said habla del duelo, de la eutanasia, del miedo a envejecer y que ese hacerse mayor implique mayor soledad. David está lleno de miedos, miedos que no consigue resolver ni con las tradiciones litúrgicas que le ofrecen en la familia, ni con las salidas nocturnas como vía de escape. Al final tendrá que enfrentarse a la realidad, su realidad, antes de poder volver a escapar de ella.

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