Crítica ‘Voy a pasármelo mejor’: El verano adolescente soñado, más chicas, más música, más 90s

Crítica ‘Voy a pasármelo mejor’: El verano adolescente soñado, más chicas, más música, más 90s

Voy a pasármelo mejor

Si disfrutaste de Voy a pasármelo bien, ya estás listo para una nueva comedia musical veraniega que rebosa juventud: Voy a pasármelo mejor promete una buena dosis de referencias noventeras solo para verdaderos profesionales de la nostalgia.

★★★★

Voy a pasármelo mejor, la esperada secuela de Voy a pasármelo bien (2022), regresa con una nueva aventura veraniega protagonizada por Los Pitus, ese entrañable grupo de amigos que ya conquistó al público hace tres años. Ambientada esta vez en el verano de 1991, la película nos transporta a un campamento juvenil donde se entrelazan los primeros amores, la amistad sincera y  una época marcada por la música.

Si pasas de los 30 y aún tarareas la música de su adolescencia te costará quedarte en el asiento. Si estás en medio de la turbulenta adolescencia vas a alucinar algunos con temas que quizá no conocías.  La selección de temas de artistas como Antonio Vega, Duncan Dhu, Miguel Bosé, Seguridad Social y Chimo Bayo ambienta la acción y activa la memoria colectiva de quienes vivieron esa década.

Sin duda el valor de la película reside en el mismo lugar que el del título original: dotar al entretenimiento familiar de la calidad que merece.

La película está dirigida por Ana de Alva, quien debuta en la dirección recogiendo el legado de David Serrano, director de Voy a pasármelo bien y mentor de la joven cineasta desde que se conocieron en un musical y ella comenzó a trabajar como meritoria en sus películas.  El reparto incluye a Izan Fernández, Renata Hermida, Michel Herráiz, Rodrigo Gibaja, Diego Montejo, Rodrigo Díaz, Raúl Arévalo y Karla Souza.

El elenco protagonista repite, y se nota. Los jóvenes interpretes conservan la chispa que cultivaron en el primer rodaje y nos sitúan siguiendo las hazañas de lo que ya es un verdadero grupo de amigos viviendo sus primeros amores.

El personaje de Luisito, interpretado por Rodrigo Gibaja, vuelve a robarse el protagonismo y ser uno de los grandes aciertos de la cinta. Se convierte desde su primera aparición en el centro las escenas más carismáticas. Con su desparpajo y espontaneidad no solo conectan con el público, ofrece momentos entrañables junto a Marta, interpretada por Alba Planas. El actor supera con creces el reto de de generar una química extraordinaria y ambigua con un personaje notablemente mayor que él.

Con referencias estilísticas que huyen de lo anglosajón, Voy a pasármelo mejor nos traslada a los verdaderos noventa españoles. Cintas del pelo, walkman, el juego dela botella….Además, la película no pierde la oportunidad de abordar cuestiones como la identidad sexual con una carga de emotividad y amistad verdadera que el relato agradece, permanentes en la vida de cualquier adolescente sea de la época que sea.

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