‘Al otro barrio’ estrena táiler y nosotros nos colamos en el rodaje y hablamos con sus protagonistas: “Estos barrios son y transmiten verdad, no hay cartón”

Al Otro Barrio

La directora Mar Olid se pone al frente del rodaje de Al Otro Barrio, una comedia social que asegura hacernos reír y, si acierta, aprender algo nuevo sobre la relación con los barrios, nuestros prejuicios y sus gentes. Quim Gutiérrez y Sara Sálamo protagonizan este cruce de culturas entre gente bien posicionada y otros que sobreviven como pueden.

Andrés (Quim) es el director de una exitosa agencia de comunicación situada en una lujosa zona del centro de Madrid, se ve obligado por motivos legales a trasladar su negocio a Los Caños, uno de los barrios más conflictivos de España ubicado en las afueras de la ciudad. Afrontar esta nueva etapa junto a su equipo centra la trama de Al otro barrio.

Mar Olid ha decidido crear un barrio ficticio que acabe convirtiéndose en el barrio de todos, y para componer esta identidad propia, el rodaje transcurre en diferentes lugares de Madrid: “Hemos decidido mezclar varias zonas para que no se identifique ninguna. Hemos rodado parte en Vallecas, en Entrevías y en Valdezarza. Queríamos contar un barrio obrero y humilde, pero también un lugar que a estos pijos pudiera parecerles peligroso”, cuenta la directora, que ha hecho un hueco a Best Movie en la jornada para visitar la localización de ese día, una nave situada en San Blás.

Hay algo de prisa y también de nostalgia, se está rodando la última escena en la que participa Sara Sálamo, que interpreta a un personaje del mismo nombre: Sara es directora financiera y mano derecha de Andrés y me encanta la relación que tienen, un matrimonio sin serlo que alcanza un grado de intimidad muy chulo. Sara es una chica que se ha hecho a sí misma y que guarda un secreto”, nos adelanta la actriz, que ese día compartirá secuencia con su compañero, el actor Quim Gutiérrez, que interpreta al personaje de Andrés y principal impulsor de la trama. Él mismo explica que “La peli propone un choque de barrios, de niveles sociales, razas y prejuicios. Sin pretender dar lecciones propone una reflexión sobre cosas que damos por sentadas”.

Cuando Mar Olid comenzó a adentrarse en esta historia, corría el riesgo de encontrarse con esos barrios tan gentrificados que en los últimos años han proliferado en la capital, bastante lejos del imaginario oficial de un vecindario tradicional, pero asegura que se llevó una grata sorpresa: No ha sido nada difícil, en Madrid estos barrios son muy genuinos, hemos estado en la zona de casas bajas de Entrevías, que se conserva igual, y también hemos grabado cerca del estadio del Rayo Vallecano, que conserva la esencia intacta”.

Este no es el primer contacto de la directora con la creación del relato de un barrio. Olid tuvo la oportunidad de dirigir la icónica serie Aída. Desde entonces ha pasado una década y la realidad socio económica de Madrid es bien distinta. ¿Qué elementos has tenido que incorporar o hacer desaparecer a la hora de construir Los Caños?: “Aída ha estado todo el tiempo en mi cabeza, representa muy bien el barrio, con sus yonkis, el bar, la charcutería, pero trabajábamos en un tono de comedia mucho más alto. Baraja y Luisma son dos de los mejores personajes que he hecho, pero aquí hay más realismo, hemos estado en sitios que son y transmiten verdad, no hay cartón.

Sálamo se despide hoy del equipo y se va con buen sabor de boca: “Ha sido un rodaje muy fácil y con una química entre todos que lo facilita, a pesar de las inclemencias del tiempo. Mar lo tiene todo muy claro, es muy humanista, cada día aparecía con un detalle”.

En el caso de Quim Gutiérrez, solo en esta jornada ha estado en dos comisarías, y adelanta: “El encarcelado no era yo”. Su personaje pasa por un arco de evolución muy amplio a lo largo de la película que invita a la reflexión: ¿Te has sentido más cerca de Andrés en algún momento de tu vida o de los chicos del barrio?: “Cuando leí el guion partí de algo propio. Mi familia tenía un nivel medio, pero mi madre trabajaba en un cole privado, así que me eduqué en un entorno de más pasta de lo que realmente teníamos, y al mismo tiempo me iba a un camping en el que he pasado los mejores veranos de mi vida, esto te da ciertas herramientas de manejo en ambos entornos y esto le ha aportado mucha versatilidad a Andrés”.

Ambos actores repiten trabajando con Mar Olid. Sara compartió con ella el plató de B&B, donde interpretaba a la hija del dueño de una revista de moda: “Es un personaje totalmente en las antípodas y con diez años en medio de la vida personal de cada una, aprendí mucho de ella y lo he vuelto a hacer ahora”.

Olid y Quim rodaron juntos El Vecino, donde interpretaba a un joven, entre otras cosas, precario: “Tiene mucho sentido porque cuando hablé con Mar, encontramos que a pesar de ser personajes totalmente diferentes, tienen puntos en común, tiene que ver con ser capaz de buscar una excusa por acusatoria que sea la situación. Con retórica salir de lo que sea, con geta, si cuela, cuela. Hay algo de él, que es un superviviente permanente, y que me parecía trasladable”.

¿Veremos evolucionar su relación con el barrio y esta vida que no conoce?: “Andrés no tiene prejuicios, pero se da cuenta de hasta qué punto nuestro lenguaje está lleno de formas de hablar que son ofensivas, tiene que ver con el aprendizaje del personaje, pero en su caso el arco no va de la mano del barrio, le pusieras donde le pusieras sería capaz de aprender”.

Cuando se plantea la representación de un “chico de barrio” existe el peligro de caer en la condescendencia o la caricaturización, pero Mar Olid está segura de haber sabido huir de ello y sabe por qué: “Hemos tenido una gran ventaja, el guion está muy bien escrito de base y los personajes muy bien definidos, queríamos sí o sí que hubiera presencia del norte de África y de América del Sur. Hemos tenido la suerte de que Javi Herrera venía con algo del personaje, queríamos hablar de una generación que vino con sus padres, pero que se han criado en España y tienen una mezcla de la tradición de su gente y la de aquí”.

Herrera encarna a Benja y no interpreta a un chico de barrio, es un chico de barrio: “mi personaje es espectacular, se cría en un barrio muy humilde y muy necesitado de todo, pero mantiene esa dosis de confianza de que un día conseguirá algo importante, y esa historia también es parte de Javi”. Hamza Zaidi es su fiel amigo y compañero, Ibra: “Yo soy de Carabanchel, nací en Marruecos y vine a los 3 años y siempre me he criado con mis paisanos. 100% he sido del lado de Los Caños”.

Los dos, que durante la entrevista parecen haberse vuelto inseparables y haber llevado la amistad de Ibra y Benja más allá de la pantalla, coinciden con Mar en la importancia de la esencia: “Claramente estamos en este proyecto, entre otras cosas, porque ese espíritu del personaje es también una vivencia personal”.

Quim se atreve a decir que es uno de los rodajes más felices de su carrera “y eso es muy reseñable, un rodaje feliz es una muesca de orgullo en mi currículum”.

Al otro barrio está basada en la película original Jusqu’ici tout va bien, escrita por Khaled Amara, Mohamed Hamidi y Michaël Souhaité, pero trae la historia a la realidad nacional de una capital diversa en la que conviven culturas y clases.

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