Toca decir adiós a la histórica actriz británica Maggie Smith. Despide una carrera brillante entre las que muchos recordarán papeles emblemáticos como el de Señora McGonagall en Harry Potter o la condesa de Downton Abbey. Entre sus reconocimientos profesionales, llegó a recoger dos Oscar y varios BAFTA.
En un comunicado, sus hijos han hecho saber que «murió pacíficamente, en el hospital, esta mañana temprano». «Era una persona muy reservada, pero estaba con sus amigos y familiares en los momentos finales de su vida. Deja dos hijos y cinco nietos que están devastados por la pérdida de su extraordinaria madre y abuela», añaden.
Su carrera despegó con Nowhere to Go, y con este debut llegó también su primera nominación al BAFTA. Después llegaron Miss Brodie (1969), California Suite (1978), Otelo (1965) y Gosford Park (2001), hasta que entre 2001 y 2011, llegó a convertirse en un auténtico icono juvenil por su papel de Minerva McGonagall en la saga de Harry Potter, eternamente recordado por varias generaciones.
En televisión, otros muchos la recordarán como la ácida condesa viuda de Grantham en la aclamada serie Downton Abbey.
Fue dos veces nominada al prestigioso premio Tony, que finalmente acabó recogiendo en 1990.
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