Disney es conocida por sus maravillosos clásicos de animación, películas que han demostrado resistir el paso del tiempo y que siguen teniendo algo que decir, incluso varias décadas después. Sin embargo, incluso las obras más queridas siguen siendo hijas de su tiempo, lo que en los últimos años ha llevado a las grandes productoras a ponerse a cubierto, por ejemplo insertando cláusulas de exención de responsabilidad que señalan escenas «anticuadas» en películas como Dumbo, Peter Pan o La dama y el vagabundo.
Entre las películas más afectadas se encuentra la historia del elefante volador de peluche, que data de 1941 y es «culpable» de varias representaciones consideradas ofensivas (además de fomentar el consumo de alcohol con la escena en la que Dumbo ve a los famosos «elefantes rosas»…). La secuencia más controvertida, sin embargo, es sin duda aquella en la que el protagonista y el ratón Timothy se encuentran con los cuervos. Pocos años después del estreno del clásico de Disney, ya fue destacada negativamente por algunos críticos de la época, que acusaron al estudio de estereotipar a los personajes afroamericanos.
De hecho, para dibujar los cuervos, los animadores habían tomado como referencia al dúo de bailarines negros Jackson Brothers, en un intento de caricaturizar a los artistas del espectáculo de la época.Sin embargo, el marcado acento dialectal, el uso de música jazz y gospel, los gestos y el tipo de movimientos ya habían llamado la atención en los años 40 y 50, y desde luego no de forma positiva.
El mayor elemento de crítica, sin embargo, proviene seguramente del líder del grupo, doblado por el actor blanco Cliff Edwards, que se aventuraba así a una verdadera imitación del habla afroamericana. En la versión original, Crow se llamaba Jim Crow, en clara referencia al personaje de los minstrel shows creado en el siglo XIX por Thomas D. Rice. Era una representación racista inspirada en la popular canción Jump Jim Crow, que describía a un afroamericano desaliñado y apático que trabajaba en un establo. Para interpretarlo, el actor se vestía con harapos y se teñía la cara de negro (una práctica ofensiva conocida hoy como blackface). A la larga, la popularidad de este personaje hizo que se extendieran los prejuicios y las ideas racistas contra los negros, hasta el punto de que las leyes que establecían la segregación racial en Estados Unidos llegaron a conocerse como leyes Jim Crow.
A pesar de que en la década de 1950 el nombre del personaje se cambió oficialmente a Dandy Crow, y a pesar de la defensa de destacadas figuras del mundo del espectáculo como Whoopi Goldberg y Floyd Norman, el primer animador afroamericano contratado por Walt Disney en la década de 1950, hoy en día la escena de Dumbo todavía se considera controvertida. La versión completa de la película se puede encontrar en Disney+, acompañada de un descargo de responsabilidad que advierte a los padres del contenido «anticuado» para sus hijos, mientras que el remake de 2019 dirigido por Tim Burton optó por eliminar por completo a los personajes del cuervo.
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