Las 10 películas de Fernando Colomo: El director de ‘Las delicias del jardín’ nos cuenta sus títulos favoritos

Las 10 películas de Fernando Colomo: El director de ‘Las delicias del jardín’ nos cuenta sus títulos favoritos

Colomo

“Esta película es muy personal”, dijo Fernando Colomo antes de uno de los primeros pases de Las delicias del jardín. Y no es la primera vez que el director tira de autobiografía, pero esta ha nacido de “las discrepancias reales de la convivencia” con su hijo pintor, Pablo Colomo. Con él ha escrito el guion que, asegura Colomo, más le ha costado: tres años estuvo volviendo una y otra vez sobre él, llenándolo de reflexiones personales, sus ideas sobre el arte, la creación y también de ficción “para conseguir unidad dramática”.

La película habla de dos artistas, padre e hijo (interpretados a su vez por Fernando y Pablo), que viven una crisis creativa por razones diversas. Los dos, apoyados por su mujer y madre respectivamente (interpretada por Carmen Machi), una reputada galerista, intentan salir del bache pintando juntos e inspirados en El jardín de las delicias, de El Bosco. Con José Luis Alcaine como director de fotografía, han rodado con móviles para ser más libres, sin esconder nada en plano. “Muchas veces, lo más bonito de una obra o una película son los defectos. Parece contradictorio, pero hay cosas tan perfectas que nacen muertas”, dice el director, que estrenará Las delicias del jardín en San Sebastián, aunque entre sus 10 películas favoritas quizá sí hay alguna que otra obra perfecta.

CANTANDO BAJO LA LLUVIA (STANLEY DONEN, GENE KELLY, 1952)

Vitalista homenaje al cine sonoro, con números musicales espectaculares como Good Morning. Una obra redonda, lo mejor de Kelly y Donen, recomendable para levantar el ánimo y de la que no te cansas de verla.

LOS 400 GOLPES (FRANÇOIS TRUFFAUT, 1959)

La vi con 15 años y marcó mi pasión por el cine; supuso el paso de un cine de espectáculo a uno íntimo y personal. Conmovedora y auténtica, Truffaut crea escuela.

CON LA MUERTE EN LOS TALONES (ALFRED HITCHCOCK, 1959)

Hitchcock inventa un género que mezcla suspense y comedia, con un guion lleno de brillantes trampas que te arrastra sin remedio. Incluye secuencias visuales para la historia y muestra al mejor Cary Grant.

VÉRTIGO (DE ENTRE LOS MUERTOS) (ALFRED HITCHCOCK, 1958)

Envolvente e hipnótica, con una perfección narrativa de tempo propio. El mejor Herrmann acompaña un relato que es puro cine, con un James Stewart magnífico. Hitchcock se acercó aquí a Bergman.

FRESAS SALVAJES (INGMAR BERGMAN, 1957)

Una reflexión sobre el paso del tiempo y los seres y lugares perdidos, que influyó en otros grandes directores como Carlos Saura y Woody Allen. Inventiva y evocadora.

EL APARTAMENTO (BILLY WILDER, 1960)

El mejor Billy Wilder, que ya es decir, con una comedia ácida y el mejor guion de la historia. Imprescindible para futuros y presentes guionistas, con un Jack Lemmon de Oscar.

PSICOSIS (ALFRED HITCHCOCK, 1960)

Revolucionó el cine en general y el terror en particular, siendo un clásico que no fue valorado en su tiempo. La escena de la ducha cambió el lenguaje cinematográfico, y a Eisenstein le encantaría.

PLÁCIDO (LUIS GARCÍA BERLANGA, 1961)

Berlanga y Azcona hacen una crítica despiadada a la sociedad de provincias de la época, con una comedia coral técnicamente brutal gracias al uso del plano secuencia y la profundidad de campo.

ANNIE HALL (WOODY ALLEN, 1977)

Personal, elegante, ingeniosa y divertida, con un guion que creó escuela. El gran giro en la ingente obra del maestro Woody Allen, que daría paso a varias obras maestras.

BANDA APARTE (JEAN-LUC GODARD, 1964)

 

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