Flow, un mundo que salvar, es el segundo largometraje del director letón Gints Zilbalodis (Away) y tuvo su estreno mundial en la sección Un Certain Regard del Festival de Cannes. Desde entonces se ha hecho con múltiples premios, entre ellos el Globo de Oro y el Óscar a la Mejor Película de Animación. También estuvo nominada al Óscar a la Mejor Película Internacional.
El punto de partida de esta historia fue uno de los primeros cortometrajes del director Aqua (2012), sobre un gato que le tiene miedo al agua. “Echando la vista atrás, me pareció que Aqua tenía unas cualidades particulares y una energía que me costó encontrar en mis siguientes cortometrajes, aunque fueran mejores a nivel técnico. Unos años más tarde, cuando buscaba una nueva idea para un proyecto de largometraje, decidí transponerlo añadiendo temas relacionados con nuestra sociedad”, explica Zilbalodis.
Una de las peculiaridades de Flow es el silencio. El director reivindica los momentos tranquilos en las películas de animación “porque proporcionan un cambio de ritmo y renuevan el interés cuando empieza una escena de acción. Imagino que en otras películas se multiplican los intercambios de chistes para entretener a los niños, pero estoy convencido de que los jóvenes espectadores también pueden disfrutar de una película sin diálogos si es espectacular”. Y “Flow” sin duda entra en esta categoría. “Necesitábamos confiar en que el público no se aburriría”, añade.
La película de impresionante trayectoria, se estrena el próximo 16 de mayo en Filmin.
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