Hablamos con James Gunn y visitamos el rodaje del nuevo ‘Superman’: “La relación entre Clark y Lois no se parece a nada que hayamos visto antes”

Hablamos con James Gunn y visitamos el rodaje del nuevo ‘Superman’: “La relación entre Clark y Lois no se parece a nada que hayamos visto antes”

James Gunn

¿Es un pájaro? ¿Es un avión? ¡No, es Superman! Han pasado más de 85 años desde que el mundo escuchó por primera vez esta conocida frase en la radio e, idealmente, levantó la vista para ver la capa roja del héroe más famoso del mundo, que redefinió por completo el mismísimo canon del género.

Por Cristiano Bolla

Superman está de vuelta en la gran pantalla, y no se tratará de un simple regreso, sino de un auténtico nuevo comienzo. Lo hace de la mano de un James Gunn perfectamente preparado para poner la primera piedra del renovado Universo DC, gracias a su experiencia en Marvel con los Guardianes de la Galaxia y por haber creado el Escuadrón Suicida de Harley Quinn/Margot Robbie. Sólo podía ser él, el Hombre de Acero, quien diera el pistoletazo de salida a esta nueva era cinematográfica que podría decirse que comenzó con la serie de animación Comando Monster. “Me encanta Superman y siempre me han encantado las historietas de DC Comics”, dijo Gunn en la entrevista que nos concedió durante la visita al plató de rodaje en Cleveland, donde también pudimos charlar con el actor David Corenswet y el productor Peter Safran, y seguir profundizando en un Superman que, en palabras del director, será “lo nunca visto”.

Los primeros tráileres ya lo han dejado claro. El personaje, creado en 1938 por Jerry Siegel y Joe Shuster, padres del género de superhéroes, es diferente de las ilustres versiones anteriores. En el cine, el extraterrestre de Krypton criado por una familia de granjeros de Kansas ha tenido varias representaciones. Así, el primer Superman, el de Christopher Reeve y las películas de Richard Donner, era un idealista puro, casi mesiánico, el auténtico símbolo de la verdad y la justicia. En cambio, en Superman: El regreso (2006), el superhéroe protagonizado por Brandon Routh se presenta como alguien nostálgico del pasado.

Y el de 2013, al que muchos siguen idolatrando, interpretado por Henry Cavill bajo la dirección de Zack Snyder, era el más oscuro y atormentado, un dios solitario al que le parecía excesivo el peso de su propio poder. El glorioso cameo al final de Black Adam (2022) dejó entrever que sería este mismo actor quien volvería a enfundarse la capa, pero la llegada de James Gunn y Peter Safran como nuevos responsables de DC Studios ha cambiado el rumbo de las cosas y la concepción del héroe. “Hacer Superman me ha resultado paradójico, porque quieres hacer algo totalmente nuevo y, al mismo tiempo, algo tradicional”, explica el director. “Creo que al final fue más fácil de lo que pensaba, porque los aspectos tradicionales de Superman, es decir, la esperanza, la honestidad, la bondad y sus cualidades en la actualidad, acaban siendo casi salvajes y alternativos. Creo que este es el corazón de la película”.

A Gunn le interesa devolver a Superman a su esencia original, para que la gente pueda verse reflejada en él y, por eso, en la próxima película el Hombre de Acero será un héroe poderoso y profundamente humano. Para ello, se ha inspirado en la miniserie de Grant Morrison y Frank Quitely publicada entre 2005 y 2008 titulada All-Star Superman. “Nuestra historia no tiene nada que ver con ese álbum”, aclaró Gunn, en referencia a la historia en la que el héroe se encuentra al borde de la muerte por radiación solar. “Pero nuestra atmósfera sí. Se trata de un hombre grande, increíblemente poderoso y muy real, con problemas humanos, que tiene una relación con una mujer humana”.

La película, además de contar una nueva historia de origen y otra batalla entre el bien y el mal, adquiere la personalidad de un relato coral que sirve para revelar asuntos sobre Superman en el que participan todos los personajes secundarios, desde Lois Lane (Rachel Brosnahan) hasta Lex Luthor (Nicholas Hoult), pasando por Chica Halcón, Mister Terrific e incluso Krypto, el Superperro (inspirado en el perro real de James Gunn, ¡un auténtico alborotador!). De hecho, esta vez la aventura de Superman estará plagada de personajes con una dilatada historia editorial, como demuestra la presencia fugaz de Linterna Verde/Guy Gardner, interpretado por Nathan Fillion. Este enfoque logra un equilibrio entre la grandiosidad épica y la profundidad personal, la espectacularidad de la acción y la autenticidad emocional. “La relación entre Clark y Lois no se parece a nada que hayamos visto antes entre Lois y Superman”, asegura Gunn. “La química entre David Corenswet y Rachel Brosnahan es única. Derrochan una energía especial. Es una relación igualitaria, viva y cotidiana”. No se trata de la dinámica clásica del héroe y la chica en apuros, sino de una relación madura que define al protagonista.

Incluso visualmente, el nuevo Superman busca un equilibrio inédito hasta ahora, algo esencial para que el estrenado Universo DC comience con buen pie. El traje, por ejemplo, evita el aspecto de culturista de goma. “No quería músculos falsos, sino algo que transmitiera fuerza y confianza sin resultar excesivo”, revela Gunn. Y lo mismo ocurre con la famosa banda sonora, que toma inspiración en las maravillas de las partituras históricas de John Williams, pero con una nueva identidad que acompaña a esta visión más íntima y humana del mito. “Esa banda sonora es probablemente mi favorita, excepto por un par de trabajos de Ennio Morricone”, deja caer Gunn. “Es una de las mejores de todos los tiempos. Cuando vi la película de 1978 de niño, lo que más me gustó fue su música. Quería rendirle homenaje”. Por eso, las indicaciones que dio al compositor John Murphy (Escuadrón Suicida) fueron claras: “Esta es una película basada en la música. No como las otras, que se basan en canciones. Todo gira en torno a esta banda sonora, en la que hemos trabajado tanto o más que en la película. Fue un trabajo conjunto con John que empezó mucho antes de que el guion estuviera terminado”.

El enorme reto de Gunn consiste, pues, en recuperar el estatus legendario de Superman, aunque sin escudarse en la nostalgia o en la grandiosidad como un fin en sí mismo. Su Superman es bueno, empático y, sobre todo, imperfecto. No quiere dominar el mundo, sino comprenderlo. “Es el personaje definitivo para unir a la gente”, recuerda Gunn. Es perfecto para hacer que aparquen sus particulares rencillas en un mundo tan dividido como el de hoy. El primer capítulo del Universo DC, que continuará en 2026 con Supergirl: Woman of Tomorrow, Clayface y luego con el nuevo Batman de The Brave and the Bold, con Swamp Thing (o La Cosa del Pantano) y con muchos más, toma forma bajo el evocador título Dioses y monstruos, pero el primer dios en saltar al campo es también el único que quizá no pretenda serlo. No es un pájaro, ni un avión, sino un hombre llegado de las estrellas que vuelve a pedirnos que creamos en él y en la esperanza que representa la gran S escrita en su pecho.

Fotos: Getty Images

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