En 2019, el nombre de Florence Pugh comenzó a ser sonado dentro de la industria cinematográfica. Y es que en ese mismo año se estrenaron Mujercitas, de Greta Gerwig, y Midsommar, dirigida por Ari Aster. De hecho, Pugh llegó a estar nominada como Mejor Actriz de Reparto en los Premios Oscar.
Sin embargo, no todo era tan bonito para la intérprete como parecía. Pese a que su vida profesional estaba despegando hacia el estrellato, Pugh ahora ha revelado en el podcast Off Menu, que se autosaboteó durante el rodaje de Midsommar.
El personaje que encarnaba, el de Dani, la confrontó con un abuso que ella misma había cometido. Algo que la afectó de múltiples maneras. «Cuando lo hice, estaba muy metida en ella. Nunca me había pasado antes con ningún personaje,» ha relatado Pugh a James Acaster y Ed Gamble. «Nunca había interpretado a alguien que estuviera pasando por tanto dolor.»
La actriz de No te preocupes, cariño ha compartido que, tras finalizar el rodaje de Midsommar, se dirigió directamente a Massachusetts para participar en la película Mujercitas junto a Saoirse Ronan y Timothée Chalamet.
Sin embargo, al abandonar el set en Suecia, experimentó sentimientos de culpa al dejar atrás a su personaje, Dani, en un estado emocional vulnerable. “Miré a través de la ventanilla del avión y sentí una culpa inmensa de dejarla sola y en ese estado emocional”. Después, Pugh añadía: «Fue como si hubiera creado a esa persona y la hubiera abandonado allí para hacer otra película.»
Aunque ha explicado como «no paraba de imaginarme cosas horribles», la situación que enfrentó su personaje en Midsommar fue completamente personal y en la que nadie más estuvo involucrado en su desarrollo. Además, Pugh ha destacado su admiración por el director Ari Aster, alabando su capacidad para escribir películas de terror psicológicas.
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