Antes de que Matthew Vaughn fuera aclamado por la crítica por reiniciar la franquicia cinematográfica de los X-Men con X-Men: Primera clase (2011), fue cortejado para sustituir a Bryan Singer como director de X-Men: El último desafío (2006). Sirvió como tercera película de la historia protagonizada por el Lobezno de Hugh Jackman, pero Vaughn reveló recientemente en la New York City Comic-Con (vía ScreenRant) que rechazó la oferta para dirigir la secuela tras descubrir el plan de un ejecutivo del estudio para engañar a Halle Berry para que retomara su papel de Tormenta.
"Una de las principales razones por las que renuncié a X-Men 3, y esta es una historia real", dijo Matthew Vaughn. "Fui al despacho de un ejecutivo y vi un guión de X3. Era mucho más gordo. Pregunté: ‘¿Qué es este borrador?’ Me dijeron: ‘No te preocupes’. Así que lo cogí, abrí la primera página y decía: "África. Los niños mueren por falta de agua, y Tormenta crea una tormenta para salvar a todos esos niños'".
"Me pareció una idea genial", continúa Vaughn. "Dije: ‘¿Qué es esto? Me dijeron: ‘Este es el guión de Halle Berry, porque ella aún no ha firmado. Esto es lo que ella quiere que sea. Y cuando firme, lo tiraremos a la papelera’. Pensé, si vas a hacerle eso a una actriz ganadora de un Oscar que interpreta a Tormenta, renuncio".
Y eso es exactamente lo que hizo Vaughn, ya que el estudio acabó sustituyendo a Singer por el director de Hora punta, Brett Ratner.
Berry acabó regresando como Tormenta en pero la película no incluía ninguna escena ambientada en África, como sí incluía el guion que leyó Vaughn. Sin embargo, dieron a su personaje un papel más destacado, ya que asume la dirección de la escuela para mutantes de Charles Xavier tras su muerte.
