La querida estrella sorprendió al público del Debussy Hall con una inesperada historia de fondo de una de sus películas más famosas, concretamente de una escena de sexo que recuerda con mucho cariño.
Meryl Streep es sin duda una de las estrellas que más han acaparado los focos en estos primeros días del Festival de Cannes 2024. Tras recibir la Palma de Oro honorífica en las últimas horas, hoy la querida actriz ha hablado de sí misma en el evento Rendez-Vous With, un formato en el que el famoso periodista francés Didier Allouch entrevista a los principales invitados de la kermesse.
En el marco de la Sala Debussy, la estrella habló de su carrera, revelando muchos detalles entre bastidores de sus películas más famosas e incluso tocando un tema con implicaciones decididamente picantes. Recordando Memorias de África, la famosa película de Sydney Pollack de 1985 en la que actuó junto a Robert Redford, Meryl Streep describió lo que considera la «escena de sexo» más excitante de su carrera.
La actriz se refiere a una de las escenas más icónicas de la película, concretamente aquella en la que vemos a Robert Redford lavando con champú el pelo de su compañera de reparto junto al río, creando un momento tan sensual como romántico. Sin embargo, la secuencia requirió algunas tomas más de lo esperado, ya que Redford, al menos al principio, no consiguió captar plenamente el tono de la escena, debido también a un método algo torpe de masajearle la cabeza.
Meryl Streep cuenta entonces cómo su colega recibió lecciones del maquillador Roy Hellund para aprender a masajear correctamente el cuero cabelludo. Consejos que debieron resultar muy útiles, ya que la actriz recuerda el rodaje de la escena como una experiencia absolutamente inolvidable. Y ello a pesar de la tensión constante por el peligro que suponían los hipopótamos que merodeaban por los alrededores:
«Se entregó a fondo y fue fantástico. A la quinta toma, estaba prácticamente enamorado. En cierto modo es una escena de sexo, porque es muy íntima».
Al relatar la anécdota, la estrella imitó la escena ladeando la cabeza, arrancando más de una carcajada a los presentes: «Hemos visto tantas escenas de gente follando, pero no vemos ese toque cariñoso, ese deseo de cuidar el uno del otro, ¿sabes? Fue maravilloso. No quería que acabara ese día, a pesar de los hipopótamos».
La química entre Meryl Streep y Robert Redford contribuyó al gran éxito de Memorias de África, que llegó a ganar siete estatuillas en la siguiente noche de los Oscar, de un total de once nominaciones.
