Saltburn, de Emerald Fennell, es sin duda una de las películas de la temporada, y no son pocas las escenas escandalosas de las que se ha hablado en los últimos meses. Entre ellas se incluye sin duda aquella en la que el personaje de Oliver (Barry Keoghan) bebe el agua sucia de su compañero Felix (Jacob Elordi), que también se había masturbado en ella.
La enrevesada historia sigue a Oliver, un estudiante de la Universidad de Oxford, que entabla amistad con el adinerado y encantador Felix, quien le invita a pasar el verano en la vasta finca de su familia, los Saltburn. Para evitar alojar a Oliver en un ala separada de la mansión, Felix le da una habitación contigua a la suya con un cuarto de baño compartido por Jack y Jill.
Una de las escenas más turbias de la película es cuando Oliver espía a Félix masturbándose en una bañera con patas. Cuando Félix termina y abandona la habitación, Oliver se arrastra hasta la bañera y bebe el último poco de agua sucia que se desliza por el desagüe oxidado.
La escena provocó muchas reacciones, desde la comercialización de una vela en Etsy y Amazon llamada «Jacob Elordi’s Bathwater» e inspirada en la película, hasta un cóctel temático elaborado entretanto. Muchos, sin embargo, se preguntaron sobre todo qué estaba bebiendo realmente Barry Keoghan en esa escena cuando la rodó, esa secuencia.
En una entrevista concedida a los micrófonos de Business Insider, la escenógrafa de la película, Susan Davies, dijo que el guion de Fennell ya contenía descripciones del aspecto de la finca, incluida la ubicación exacta del cuarto de baño compartido por Felix y Oliver.
«El cuarto de baño estaba descrito junto con toda la escena en la que Felix entra enseñándole la casa a Oliver», comentó Davies. «El guion describía que los dormitorios de los chicos estaban a lo largo de una serie de habitaciones; así que estaba la habitación de Felix, luego un cuarto de baño y lo que solía ser el vestidor, pero lo convirtieron en un dormitorio para Oliver».
El equipo también tuvo que encontrar una localización que encajara con la visión de Fennell. Al final, montaron la producción en la casa privada Drayton House, en Northamptonshire (Inglaterra), una mansión de aspecto medieval con nada menos que 127 habitaciones, pero ni un solo cuarto de baño adecuado para la escena.
Keoghan bebió «una mezcla de yogur, leche y agua en la bañera», ha revelado, e hizo cuatro tomas diferentes, según añadió Davies, que vio la escena desde un monitor mientras se rodaba y pudo así disfrutar de todas las tomas una detrás de otra.
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