A la espera de conocer cuál será su papel en la próxima película de su hermana Maggie, Jake Gyllenhaal presenta la serie de Apple Tv+ Presunto inocente y revela por primera vez que es legalmente ciego.
El actor nació con el llamado síndrome del «ojo vago» y aunque esta condición se ha resuelto espontáneamente llevando lentillas correctoras todos los días desde los 6 años, su capacidad visual está notablemente reducida y se sitúa en 20/1250 según el sistema de medición estadounidense. Pero para el protagonista de Donnie Darko, esto nunca ha sido un obstáculo.
"Me gusta pensar que es beneficioso. Nunca he conocido nada diferente. Por la mañana, cuando me despierto, antes de ponerme las gafas, no puedo ver nada, así que es un lugar en el que puedo ser yo mismo", explica Jake Gyllenhaal, que, por ejemplo, optó por no llevar lentillas en una película para caracterizar aún más a su personaje, obligándole a acercarse a los demás.
En cuanto al protagonista de la serie Presunto inocente, Jake Gyllenhaal optó por llevar gafas como una estrella legendaria de Hollywood, Paul Newman, que para él no sólo era un modelo o un mito, sino también su padrino. Hijo del director Stephen Gyllenhaal y de la guionista nominada al Oscar Naomi Foner Gyllenhaal, el pequeño Jake fue bautizado por Newman y Jamie Lee Curtis.
Y para el remake de la película protagonizada por Harrison Ford, basada en la novela homónima de Scott Turow, el actor optó por presentar sus respetos a Paul llevando a menudo las gafas sobre una oreja, o colgándoselas del último botón de la camisa, como a él le gustaba hacer.