Sharon Stone se desnuda… otra vez. La actriz y protagonista de Instinto Básico ha vuelto a Instagram con una nueva instantánea, muy veraniega, en la que se muestra sin ropa, una práctica que sus seguidores saben que tiene muy arraigada a tenor de las instantáneas que ha compartido en el pasado.
En esta ocasión, Stone ha mostrado su pasión por la pintura. En la imagen, que se hizo viral en pocas horas y cosechó miles de comentarios y likes, se muestra decidida a pintar un cuadro en topless, «cubierta» únicamente por la parte inferior de su traje de baño.
«A veces tengo que ir directamente de la piscina a pintar», escribió en el pie de foto, mostrándose pintando con las manos y el cuerpo desnudos a la bella edad de 66 años.
Para la Sharon Stone, se trata de una especie de vuelta al pasado, teniendo en cuenta que en los últimos tiempos ha sido noticia más por anécdotas desagradables relacionadas con su carrera que por otra cosa. Durante una entrevista, relató un incidente de acoso sexual ocurrido en los años 80 y que la llevó a reaccionar de una forma totalmente inesperada.
Ya en 2018, la estrella había insinuado que había sufrido varios incidentes de acoso por parte de las altas esferas de Hollywood a lo largo de su carrera: «Llevo 40 años en este negocio. ¿Te imaginas cómo eran las cosas hace 40 años para alguien con mi aspecto? Lo he visto todo», había dicho. Entre ese «todo» está la anécdota contada al podcast Let’s Talk Off Camera de Kelly Ripa.
Aquí, por primera vez, Sharon Stone declaró que fue también el entonces jefe de una importante como Sony quien la acosó, mostrando supuestamente partes de sí misma que definitivamente no es apropiado mostrar durante una entrevista. Todo ocurrió en los años 80: la actriz acudió al despacho del hombre, cuyo nombre no se facilita, y se sentó en el sofá. El jefe empezó a decirle lo guapa que era, que todo el mundo hablaba de ella, de su inteligencia y de su pelo. Halagos genéricos seguidos de acoso no deseado. Ella lo contó:
«Entonces se puso delante de mí y dijo: ‘Pero antes de nada…’ y sacó su pene delante de mi cara. Yo era muy joven y cuando estoy nerviosa, empiezo a reírme. Empecé a reír y a llorar al mismo tiempo y no podía parar porque me puse histérica. Él tampoco sabía qué hacer, así que lo guardó y se fue a otra habitación. Me quedé allí sentada y al final vino una secretaria y me acompañó a la salida. No es la única experiencia absurda que me ha ocurrido en mi carrera».
Foto: Taylor Hill/Getty Images
