Regreso al futuro prácticamente tuvo un remake y ni siquiera nos dimos cuenta: hay una película, estrenada en los últimos años, que continúa el legado del culto de ciencia ficción de manera sorprendente, aunque en un contexto completamente diferente.
Nunca lo esperarías, pero la película en cuestión es Coco, de Pixar, una especie de Regreso al futuro, pero con muertos en lugar de viajes en el tiempo. A primera vista, los dos títulos no podrían parecer más diferentes, pero están unidos por varias similitudes. Los dos protagonistas son jóvenes que se encuentran en un lugar fantástico y tienen que resolver asuntos familiares. En ambas películas, hay un personaje que corre peligro de desaparecer de la existencia, toca la guitarra y se enfrenta a importantes actuaciones musicales, todo ello vinculado a una imagen crucial para la trama.
Dirigida por Lee Unkrich, ex director de Toy Story 3, Coco transcurre en México y sigue a Miguel, un niño cuya familia ha prohibido la música por un secreto del pasado. A pesar de ello, Miguel ama la música y, en un intento por tocar una guitarra especial el Día de los Muertos, acaba en el mundo de los muertos. Aquí, las almas viven todo el año, excepto una noche en la que pueden visitar a sus seres queridos en el mundo de los vivos. Miguel debe descubrir la razón del odio de su familia hacia la música para poder regresar.
Ambas películas exploran los conceptos de viajes en el tiempo y dimensiones alternativas. En Regreso al futuro, Marty McFly viaja al pasado para alterar los acontecimientos y asegurar un futuro mejor. Coco, aunque no trata directamente del viaje en el tiempo, explora el Mundo de los Muertos, donde el protagonista, Miguel, debe enfrentarse a su herencia familiar y a su pasado.
El tema de la familia es fundamental en ambas películas. Coco se centra en la importancia de la familia y la memoria, examinando el vínculo entre generaciones a través de la música y la tradición. Del mismo modo, Regreso al futuro hace hincapié en la importancia de la familia, con Marty intentando mejorar la vida de sus padres.
Por último, ambos protagonistas, Miguel y Marty, se enfrentan a un viaje de descubrimiento personal. Miguel lucha por afirmar su pasión por la música, mientras que Marty intenta comprender su lugar en el mundo y cómo sus acciones en el pasado afectan al presente.
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