Crítica ‘Agarrame fuerte’: Viaje al centro de un recuerdo

Crítica de 'Agarrame fuerte', el nuevo largo de las cineastas y escritoras uruguayas Leticia Jorge y Ana Guevara.

★★★★

El nuevo largo de las cineastas y escritoras uruguayas Leticia Jorge y Ana Guevara es, como lo eran sus dos films anteriores, una de esas películas sutiles, elípticas, de hechuras artesanales y delicadísima cadencia que, pese a su aparente “pequeñez” (o, quizá, precisamente debido ella), alcanzan una pasmosa estatura poética. Agarrame fuerte, entre la elegía y la celebración de la amistad, es el relato de una mujer de mediana edad que ve morir a su mejor amiga con tan solo 39 años. Abatida y desconcertada, tiene la amarga sensación de no haber podido decirle adiós, por lo que decide evocar el pasado común a través de un recuerdo: un fin de semana que pasaron con una tercera amiga en una casa junto a la playa, charlando, bebiendo, bailando, jugando a los detectives; moldeando a su antojo, en fin, un tiempo que entonces, diez años atrás, parecía infinito. Es allí, en la reminiscencia, en la revisitación de un capítulo que queda hoy tan lejano, donde podrá efectuarse la ansiada despedida: nuestros recuerdos son nuestros, parecen querer decirnos Guevara y Jorge, y nadie puede arrebatárnoslos ni impedirnos fabular con ellos. Un puñado de imágenes auténticamente pregnantes, lejos de todo esteticismo vacuo, permanecen en nuestra retina tiempo después de que la película haya terminado: dos niñas que corren en círculo en torno a una mesa en el interior del tanatorio; una cascada infinita de arena saliendo de un zapato; una fotografía colgada en la pared que, evocada desde el presente, cobra vida y permite a su protagonista reescribir el pasado. Una hermosa película.

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