★★/★★★★★
La cuarta entrega empieza con una dudosa ofrenda de paz y la aparición de un nuevo personaje. El señor Chang nos da desde los primeros diez minutos una de las claves que llevamos esperando desde el capítulo uno: el origen de la venganza que Savitri pretende perpetrar a toda costa.
Por otro lado, el gran secreto familiar se consolida como un personaje más. Una llamada sirve como catalizador de una conversación entre el matrimonio de Sam y Drek que abre la caja de pandora y revela por fin lo que el espectador ya sabe desde el capítulo tres.
Llegados a este punto entran en juego los chantajes y los intercambios, a estas alturas de la serie todos los personajes forman parte de una batalla para proteger sus informaciones. Algunas ya las conocemos, otras todavía no. Además, salen a la luz nuevas sospechas, incluso en el entorno de la propia policía, donde se revela una relación entre Sam y Jim que intuimos que tendrá cierto peso en la resolución final.
La imaginería de la magia negra también empieza a tomar cierta importancia en la trama de la familia de Savitri.
Por si fuera poco, a la complejidad de entender la línea temporal actual, se suma la necesidad de desentrañar un conflicto que tiene su origen 20 años atrás, lo que confirma que Full Circle es café para los muy cafeteros. Si eres de los que ve las series mientras hace otras tareas, esta no es la tuya.
Lo mejor: Por primera vez el espectador empieza a tener más información que los personajes.
Lo peor: Aunque ya hemos indagado en su pasado, nos acercamos al final de la serie y todavía es complicado acabar de encajar las piezas que les relacionan a la familia con el secuestro.
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