Crítica ‘HLM Pussy’

HLM Pussy

★½/★★★★★

Por Pelayo Sánchez

A pesar de sus diferentes orígenes sociales, Amina, Djeneba y Zineb son tres adolescentes inseparables y mejores amigas desde que tienen uso de razón. Cuando Zineb sufre acoso por parte del mejor amigo de su hermano, Amina decide publicar un vídeo comprometedor en las redes sociales con la esperanza de que deje de acosarla. Lo que no sabe es que el vídeo no solo pondrá en peligro su seguridad, sino que también pondrá a prueba su amistad.

La pretensión de HLM Pussy es más que loable: la película de Nora el Hourch busca poner en imágenes un proceso de toma de conciencia y el consiguiente estallido de una revolución, transitando por todos los miedos y consecuencias que puede conllevar el hecho de denunciar una situación de abuso. El problema de esta ópera prima reside principalmente en sus formas: la cineasta debutante comete el imperdonable error de, para llevar a la pantalla dicho conflicto transformador, hacer uso de los códigos del audiovisual televisivo más conservador y ramplón.

Así, la película abusa de cámaras en mano, cortes rápidos y secuencias de montaje monótonas, funcionando sobre todo por acumulación y careciendo de espacios vacíos, gamas de grises e imágenes pregnantes que inviten a los espectadores a cuestionarse en algún momento todo lo que está sucediendo en pantalla. 

Pero no solo hay problemas en el diseño visual de la película: su guion es tan maniqueo (con un punto de vista que, además, salta de aquí para allá según conviene al narrador en cada momento) como unidimensionales son todos y cada uno de sus personajes. De esta forma, lo pretendidamente progresista del discurso de HLM Pussy acaba finalmente desarticulado en un relato que busca ser discursista y que piensa al espectador como receptor pasivo, no dejando lugar alguno para el subtexto, evitando lanzar preguntas que susciten un debate real, guiando al público de la mano en todo momento por los diferentes estados de ánimo y opiniones que deben transitar. El resultado: un panfleto sensiblón que emociona poco.

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