Crítica ‘Limónov’: El biopic desenfocado e inofensivo de un auténtico iconoclasta

Crítica de 'Limónov', adaptación de la biografía del iconoclasta escritor ruso escrita por Emmanuel Carrère, que llega a los cines hoy.

★★

Da la impresión, por la forma en que el cineasta ruso Kirill Serebrennikov ha decidido escribir, rodar y montar Limónov: The Ballad, que su aspiración última era embalsamar el espíritu macarra y punk del iconoclasta escritor ruso. Y es que la película, adaptación de la biografía del personaje en cuestión escrita por el francés Emmanuel Carrère, quiere ser, en su mezcla de texturas, ratios de pantalla y piruetas formales, un ejercicio de pura anarquía estética, agresivo arrebato poético rezumante de caos y obscenidad. El problema es que su pretendida heterodoxia acaba siendo un mero desorden acartonado, domesticado en exceso y, finalmente, inofensivo. Es este un problema que está ya presente en su guion, que, esquemático y más convencional de lo que debiera en estructura, presenta muchos de los tics que suelen darse cita en las películas de carácter biográfico; un conservadurismo que termina de confirmarse en la puesta en imágenes del relato, en la que afloran una serie de clichés visuales (esas imágenes malickianas en la playa son imperdonables) entre los que, muy de vez en cuando, sobresale algún alarde formal que busca llamar nuestra atención con escaso éxito (como si la película gritase, de repente, tras un buen puñado de escenas de conversación rodadas en piloto automático: ¡Mira qué rompedora soy!). Se salva su protagonista, acertado en su desmesura, y un atractivo uso de la banda sonora, con destellos tales como esa interesante sucesión de variaciones del clásico I’m Waiting For The Man de la Velvet para representar la evolución de su personaje principal. Con todo, no deja de ser un biopic desenfocado.

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