★★★½

Pierre Perifel regresa con Los tipos malos 2, una secuela que viaja de El Cairo al espacio en busca de redención para esta panda de delincuentes menores que buscará integrarse en la sociedad. Pero no va a ser tan fácil, esta vez tendrán que lidiar con ‘las tipas malas’, una banda rival de villanas carismáticas que acude los cimientos del grupo y los obliga a decidir si ser buenos sigue valiendo la pena.

Después del éxito de la primera entrega, Los Tipos Malos 2 es una propuesta no solo más ambiciosa, también por momentos más gamberra. Estos amigos que buscan reformarse vuelven a la acción en una secuela que recuerda a la espectacularidad de películas que el propio Perifel ha reconocido como referentes:  James Bond y Misión Imposible son las más reconocibles desde la frenética primera escena en la que vemos al grupo en su momento de gloria con una persecución en coche que pone el listón bien alto.

El humor irreverente y con doble lectura, para los niños, y también para los adutos, juega a la perfección a ser más picante sin pasarse de frenada en las tramas de amor y conquista de estos dos grupos que, por suerte o por deesgracia, se encuentran en el camino. Se agradece que los guionistas hayan tanteado los límites para sacar una carcajada incómoda a los más mayores.

Sin duda, el gran cómico de esta secuela es el Sr. Serpiente, que se roba el show con su trama emocional. Su relación con el Sr. Lobo alcanza nuevas cotas de complicidad que se suman a su romance con el personaje de Paloma. Su sarcasmo, combinado con su permanente estado de nervios y su inseguridad por su pasado criminal le convierten en encantador y uno de los más divertidos de la película. 

Los Tipos malos 2 logra conservar la identidad que recordarán los niños a la vez que ha crecido con ellos. Aunque las ‘tipas malas’ merecían más desarrollo y permanecen como una muleta de los personajes originales, sirven al relato de motor para nuevas aventuras. Esta vez con más acción.