★★½
Si algo hay que reconocerle al cineasta RaMell Ross en este, su debut en el largo de ficción (hasta el momento, había firmado un cortometraje y una película documental), es el arrojo en la puesta en escena que demuestra a la hora de trasladar a la pantalla una obra literaria. Basada en la novela homónima de Colson Whitehead, quien se alzó en 2019 con el Premio Pulitzer por este devastador relato sobre los estragos del racismo en un reformatorio de Florida en la década de los 60, Nickel Boys está lejos de ser una adaptación al uso. Y es que Ross parte del material genuino para darle una vida nueva, no limitándose a poner en imágenes lo narrado por Whitehead en su libro, sino configurando un dispositivo formal que convierte el relato en una experiencia auténticamente cinematográfica, vaciándolo de todo código literario. Así, filmada casi enteramente en plano subjetivo y aderezada con imágenes de archivo y fragmentos de films clásicos de temática coincidente, la película desoye las convenciones miméticas de la narrativa clásica, dejando en todo momento al descubierto su condición de ficción audiovisual (una distancia con el espectador que se ve reforzada, más allá del punto de vista interno que ofrece la cámara, por un montaje fragmentado, compuesto por recuerdos y retazos de "realidad" que se van hilvanando de forma abrupta y ante los que fácilmente, al menos al inicio, el espectador podría sentirse algo perdido). Una apuesta por la radicalidad de las formas que es de agradecer (casi) siempre, más allá incluso de la calidad de su resultado. Aunque sea ahí, precisamente, donde habite el gran punto débil de esta película: su arriesgada propuesta estética (en la que sin duda hay hallazgos visuales, pero también unas cuantas incoherencias en lo que concierne al punto de vista), lejos de darle alas, termina por resentir el conjunto, que luce bello en su apuesta por lo sensorial, sí, pero también algo acartonado, quizá más preocupado en lograr que sus maneras desafiantes epaten al espectador antes que en hacer funcionar el relato en su dimensión dramática.
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