★★★/★★★★★
Tras el secuestro de Papá Noel (J. K. Simmons), el Jefe de Seguridad del Polo Norte (Dwayne Johnson) debe formar equipo con el cazarrecompensas más infame del mundo (Chris Evans) en una misión trotamundos llena de acción para salvar la Navidad.
Las expectativas aquí eran bastante bajas: Red One olía, ya desde el momento en que se hicieron públicas sus primeras imágenes hace ahora dos años, a producto prefabricado de consumo fugaz y vida más que breve (apurando mucho, poco más de un mes en salas, en temporada alta navideña). Contra todo pronóstico, esta comedia estacional es, en opinión de quien escribe, (casi) todo lo buena que podía ser.
Y es que, aunque en muchos momentos está a punto de morir enterrada bajo los excesos del digital (este es su verdadero gran escollo), lo nuevo de Jake Kasdan (Jumani 2 y 3) con guion de Chris Morgan (el responsable de algunas de las más disparatadas y divertidas entregas de Fast and Furious) tiene gracia y funciona perfectamente como lo que aspira a ser: un entretenimiento de fácil digestión apto para toda la familia.
Red One apunta con acierto a targets muy distintos (tanto niños como adolescentes y mayores están en su diana), y su éxito se basa en lo inspirado de un guion que abunda en gags eficaces, cuida los detalles del universo que plantea y, lo más importante de todo, se preocupa por sus personajes, interpretados con verdadera química por un Chris Evans y un Dwayne Johnson que funcionan muy bien como una pareja cómica que, por momentos, trae al recuerdo las buddy movies de Shane Black.
Se percibe en su escritura, pero también en el buen hacer de su puesta en imágenes (convencional, pero correcta), que hay cariño, encanto y espíritu detrás de un blockbuster que fácilmente podría haber sido víctima, como tantos otros, del caos visual y el acartonamiento narrativo. No, no es nada del otro mundo, y le sobran, seguro, dos o tres dosis azúcar, pero su genuina ironía la hace funcionar como un disfrutable y más que digno cuento de navidad.
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