Susan Béjar dirige Un lío de millones, el tercer remake de una comedia francesa que recibimos en los últimos días después de Al otro barrio y Quién es quién, esta vez de la original Mis queridísimos hijos, escrita y dirigida por Alexandra Leclère.
Por Laura Sanz
★★★/★★★★★
Protagonizada por Gracia Olayo, Antonio Resines, Clara Lago y Alberto Olmo consigue una versión con cierta identidad local aliñada con los cameos de Raúl Cimas y el cocinero Pepe Rodríguez.
En un pueblo de la Sierra de Madrid, Bego (Gracia Olayo) y Agustín (Antonio Resines) viven una jubilación tranquila entre recetas, su huerto, la pelu y los juegos de cartas con los amigos. Pero desde que sus hijos, Miguel (Alberto Olmo) y Carla (Clara Lago), se independizaron para irse a vivir a la ciudad, el síndrome del nido vacío parece haberse instalado en el matrimonio, lo que lleva a sus padres a idear un arriesgado plan para que vuelvan a su lado: fingirán que han ganado la lotería y que son multimillonarios.
Con esta premisa Susan Béjar firma una comedia que logra entretener sin pretensiones pero conseguirá atrapar a un público amplio con las relaciones familiares como tema central en lo que podemos considerar una película navideña. La pareja formada por Gracia Olayo y Antonio Resines es eficaz y brilla por si complicidad, destacando ella especialmente con intervenciones propias de un humor que, si no es ácido, huye de lo más insulso.
En un segundo plano queda Clara Lago, que interpreta a una de las hijas del matrimonio. Un personaje pensado desde el principio de la cinta para resultar antipático, pero que además, no resulta especialmente graciosa en ninguno de los pequeños sketches repartidos a lo largo de la película. En el papel del otro hermano encontramos a Izan Escamilla, volvemos a verle después de su exitoso paso por Élite. Su intervención resulta efectiva pero, desde luego, no será el punto de inflexión de su nuevo camino como actor. La trama romántica recae sobre Alberto Olmo y Lucía Caraballo.
Una comedia con la que sin duda, vas a reírte en varias ocasiones, especialmente con la pareja protagonista y sus peripecias, pero que no esconde el trasfondo emocional de su temática y logrará emocionarte en algunos momentos.