The Crown ha vuelto con seis nuevos episodios que cierran la sexta temporada. Tras relatar uno de los momentos más dramáticos y determinantes del futuro de la familia real, la muerte de la princesa Diana, la última entrega pone punto y final a una serie que hará historia, y lo hace volviendo a la esencia de las primeras temporadas.
La serie se despide haciendo una oportuna reflexión sobre el futuro de la monarquía y con la figura de Diana aún presente en la familia, aunque los últimos episodios se centran en el absoluto protagonista de este desenlace el príncipe Guillermo, que debe enfrentarse al fallecimiento de su madre y afrontar la vida sin Dina mirando al futuro.
Este final es uno de los grandes eventos televisivos de la temporada y lo hace entrando en siglo XXI enfrentándose a la necesidad de modernizar de la institución. Además, la última entrega no se olvida de una protagonista inevitable, Isabel II, interpretada por Imelda Staunton, que hará balance de su reinado tras muerte de la princesa Margarita y de su madre.
Con el fallecimiento de ambas, su Jubileo de Oro y tras haber aprobado el matrimonio entre el Príncipe Carlos y Camilla, la Reina empieza a plantearse su reinado y, en última instancia, su legado. Al acercarse a su novena década, la Reina se ve obligada a profundizar y examinar realmente qué es lo mejor para el futuro de la monarquía.
Peter Morgan tampoco ha querido evitar uno de los momentos más trascendentales y mediáticos de la familia la boda de Carlos II de Inglaterra con Camilla Parker-Bowles.
Con todas estas tramas como línea principal, los seis últimos episodios de The Crown exploran el legado de la monarquía británica, pero también su futuro, y explota las diferencias entre la vida de Isabel II y la historia de un Guillermo, que huye de la fama y el foco mediático, mientras comienza su relación con Kate Middleton, que veremos oficializada.
The Crown ha decidido poner el broche final a su historia volviendo a la esencia del principio y volviendo a centrarse en el gran dilema intergeneracional de la familia real: la lucha entre el deber y lo que quieren ser.
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