Nada mejor que ver a una familia disfuncional luchando por salir adelante. Por eso, cuando nos sentamos a ver The Bear, también gritamos: “¡Sí, chef!”. Tras el éxito de la segunda temporada, la serie creada por Christopher Storer puso en marcha una tercera y una cuarta entrega, estrenadas con sólo un año de diferencia.
Por Maria Laura Ramello
¿Dónde nos habíamos quedado? La tercera temporada, a la que los espectadores recibieron con cierta perplejidad, nos adentró en la vida de algunos de los miembros de la brigada que hasta entonces habían permanecido un tanto en segundo plano. En este sentido, uno de los episodios que más gustó fue el sexto, Servilletas, que se centraba en el pasado de la cocinera Tina y por el que su intérprete, Liza Colón-Zayas, ganó un Emmy a la mejor actriz de reparto. Además, supuso el debut en la dirección de Ayo Edebiri, que interpreta en la serie a la chef Syd, mano derecha del atormentado, pero no menos iluminado Carmy.
Sabemos que esta temporada Edebiri estará de nuevo tras la cámara y que, además de dirigir, ha escrito un episodio a cuatro manos con Lionel Boyce, el intérprete de Marcus, el pastelero. En el momento de escribir estas líneas, sabemos muy pocos detalles sobre la trama de la nueva temporada: “El equipo tendrá que adaptarse, amoldarse y superar las dificultades. Esta temporada, la búsqueda de la excelencia no sólo consiste en mejorar, sino también en decidir a qué vale la pena aferrarse”. Esto es lo que dice la presentación oficial, pero lo cierto es que esperamos obtener respuesta a alguna de las preguntas que quedaron abiertas, porque el último episodio del tercer año se cerró con uno de los “Continuará” que peor ha sentado en la historia del entretenimiento, ese que nos dejó sin pistas sobre el veredicto de la esperada y crucial crítica sobre el restaurante de Carmy, pero que también presagiaba que los acontecimientos se reanudarían a partir de ahí.
Podemos preguntarnos si Carmy (Jeremy Allen White) y Claire (Molly Gordon) volverán a estar juntos y si se hablarán al menos. Entre otras cosas, porque Joanna Calo, coshowrunner de la serie, adelantó en su día que la relación entre Syd y Carmy no sería lo que podríamos definir como romántica. “En un momento dado, muy al principio de la obra, dije: ‘Quizá deberían tener una relación’, a lo que Chris (Christopher Storer) respondió: ‘¡No!’”. Gracias, Chris, pero ¿le daremos al menos una alegría a Carmy? Otra incógnita: ¿se bajará Syd del carro y romperá los corazones de todo el equipo de The Bear?
Y, por último, ¿cerrará el restaurante vista la exigua cuenta de resultados? Una cuestión nada baladí, sino todo lo contrario, porque si no entra dinero, tendrán que bajar la persiana para siempre.
Pero además de preguntas, también hay certezas: Jeremy Allen White seguirá fascinándonos con su aspecto de chico malo (hacen falta horas de maquillaje sólo para pintar los tatuajes en sus brazos) y sus atuendos, que han creado tendencia, seguirán en la cresta de la ola con unos precios que están por las nubes. ¿No os lo creéis? Buscad en internet: la camiseta blanca básica que lleva todo el tiempo no baja de los 105 dólares y la chaqueta de lana verde con estampado patchwork, de 650.
Y, por supuesto, no podemos olvidarnos de la mamma, Jamie Lee Curtis. Como habíamos dejado a Frank (Josh Hartnett) y Tiff (Gillian Jacobs), la exmujer del primo Richie (Ebon Moss-Bachrach), prácticamente en el altar, esperamos un encuentro familiar que nos regale un episodio similar a las famosas y terribles Navidades que se cuentan en el aclamado episodio Peces de la segunda temporada. Así que, sí, chef, estamos listos para ver esta temporada, de la que nadie ha dicho que pueda ser la última.