Mario Casas y Michelle Jenner protagonizan El secreto del orfebre, una historia de amor que vuelve a reunirles en una trama romántica de corte clásico. Interpretan a dos personajes que quedan atrapados en el pasado y deberán superar su historia cuando la vida les vuelve a poner frente a frente varias décadas después.
Escrita y dirigida por Olga Osorio, adapta la conocida novela homónima de Elia Barceló y supondrá el regreso de Mario Casas al género romántico en el papel protagonista, el de un reconocido orfebre que vuelve a su pueblo natal antes de viajar a Nueva York. Allí, después de varias décadas, se reencontrará con la mujer a la que sigue considerando el amor de su vida.
“Es una película sobre una historia de amor que atraviesa el tiempo y es ‘más grande que la vida’, como dice un personaje, y pasa en tres épocas diferentes, los 50, los 60 y los 70. Es mejor ir a verla sin saber mucho”, nos adelanta la directora, que se lanza a este género después de explorar la ciencia- ficción y la fantasía en Salta (2023).
“No lo parece, pero los dos filmes tienen cosas en común. Salta era un amor de hermanos, y El secreto del orfebre va del amor en pareja. Ambas hablan de las personas correctas en el momento equivocado. Es un aprendizaje de cómo no se puede forzar”, explica Osorio.
“Salta hablaba de cómo necesitaban un viaje en el tiempo para aprender a quererse, y en esta también hablamos, en esencia, de cómo amar bien”. El año pasado, durante las semanas de rodaje, todo el equipo se instaló en El ciego, una pequeña localidad de la Rioja Alavesa que se entregó plenamente al proyecto. Su pequeña y encantadora plaza se convirtió en un mercado de la España de los años 50.
Una ventana ficticia tapaba el cajero automático del pueblo, una tienda convertida en una lechería, carritos de bebé de la época paseando por sus calles y, lo que más gustó a los vecinos, su ayuntamiento convertido en un bar tan realista que parecía de verdad. “Algunos han bromeado con el alcalde y nos piden que se quede así”, nos confesó durante una visita al set Ana Pujol Tauler, directora de arte del proyecto.
Vecinos, alcalde y comerciantes se convirtieron por unos días en extras de cine y compartieron con los actores y el equipo técnico confidencias e impresiones sobre esta historia. “Todos estaban de muy buen rollo, salías de rodar y te invitaban a tomar algo. Hay un panadero allí que hace unos panes muy famosos y los hizo para que aparecieran en la película, por ejemplo”, recuerda Osorio. “No conocía toda esa zona y ves que la gente se vuelca tanto con el proyecto cuando hemos llegado a poner el pueblo patas arriba”, añade Mario Casas.
“Vimos que todos querían formar parte de la historia y que muchos estaban leyendo la novela. Es un lujo no utilizar un plató y poder recrearlo todo en un sitio real, le da una verdad que no consigues de otra manera”, completa el actor protagonista. En la novela original, escrita por Elia Barceló y publicada en 2003, la historia se situaba en Umbría, un lugar ficticio que, para Osorio, también encargada de adaptar el texto a la pantalla, encontró su mejor representación en este pueblo de una forma curiosa: “Todos los que leíamos el libro veíamos nuestro pueblo, daba igual si era en Huesca o en Galicia. Queríamos hacer un paisaje combinado y necesitábamos un sitio controlado para construir un plató. Fue un auténtico lujo rodar de forma casi geográfica con la película: hay una secuencia de una verbena donde todo es gente del pueblo, era una verbena de verdad”.
AMOR A TRAVÉS DEL TIEMPO
Michelle Jenner y Mario Casas han recreado en estas recónditas y pintorescas calles un romance que viaja a través de las décadas, una historia, como dice Olga Osorio, “de amor old school”.
Sus personajes aparecerán con alguna cana y arruga de más en pantalla, pero también tendremos la oportunidad de ver su versión más joven interpretada por los actores Zoe Bonafonte (El 47) y Enzo Oliver (Los chicos).
Y mirando al pasado, precisamente, recordamos que no es la primera vez que vemos a estos dos actores juntos, ni a sus personajes enamorarse. Su relación en la serie Los hombres de Paco marcó sus carreras y a toda una generación. Algo que no ha pasado en absoluto desapercibido para la directora. “Volvemos a colocar a Mario intencionadamente con Michelle, fue algo fuera de la peli, pero queríamos que llegara al público también de esta manera”, confiesa Osorio. “Además, encarnan unos personajes mayores que ellos, hay un sutil envejecimiento. Sí, hemos querido jugar con esto”.
También han jugado con detalles y tramas de la novela original, aunque para tranquilidad de sus lectores, reconocerán su esencia. “Elia está muy contenta y me dolería mucho que no le hubiera gustado. Espero que, si a ella le ha gustado, a los lectores también”, cuenta Osorio.
Aun así, el tiempo no perdona; y, por eso, la directora adelanta que habrá cambios importantes respecto al texto original, especialmente alrededor de la percepción del amor romántico. “Ha cambiado mucho desde que ella la escribió y hemos revisado muchas cosas, por suerte. He actualizado un poco la lectura de lo que significa el amor, es inevitable”.
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