Ana Polvorosa (Madrid, 1987) es Sonia, la protagonista total de Un mal día lo tiene cualquiera. No hay escena en la que no aparezca. La directora, Eva Hache, quería que fuera ella quien interpretara este papel. Valoraba sus cualidades como actriz, su disciplina, su capacidad resolutiva y que lleve dentro el tempo de la comedia.
Por María Sanz
¿Qué te llamó la atención de Un mal día lo tiene cualquiera?
Me gustó mucho el guion, la historia y lo que pasaba. Hubo algo con lo que conecté. Vi un personaje que estaba rodeado de todo ese caos, de todo ese lío, de situaciones que van sucediendo una tras otra, que van envolviendo y que van creando un desastre de noche en una tipa que va a presentar su tesis de fin de carrera.
¿Cómo defines a Sonia?
Es una chica que intenta tener este sentimiento de control de las cosas, perfeccionista con su vida, con sus estudios, intentando llevar una vida lo más tranquila y lo más organizada posible. Todo lo que le ocurre le pasa completamente por encima, le desestructura toda su vida.
¿Con el control cómo te llevas?
Yo, a ratos. La verdad es que ya me rindo un poco ante esas situaciones. Voy por etapas, pero hay momentos en los que sí que intento tener el control de las cosas y creo que no sirve para nada. Es estar luchando contra algo que, al final, te tienes que rendir porque es agobiante y es un desastre.
Tengo entendido que no quisiste ensayar mucho con tus compañeros para explorar la soledad del personaje. Aquí sí que soltaste el control.
Tuvimos varios días de ensayo con algunos de los actores de la película, pero es verdad que la historia gira mucho en torno al personaje de Sonia. Sí que indagamos con el tema de las amigas, de dónde venía esa relación o qué tipo de relación era; pero fue más un trabajo, tanto de Eva como mío, acerca de Sonia, porque, al fin y al cabo, excepto las amigas, la mayoría de los personajes que se va encontrando Sonia son personajes que no conoce.
¿Cómo fue el rodaje?
Estuve al final muy solita porque cada día iban pasando el resto de compañeros con sus escenas, pero era yo la que estaba al frente, día tras día, con el personaje.
Venía bien también para esa soledad que tiene el personaje. Igual yo tenía como esa energía. Fue duro porque, además, coincidió en pleno invierno, había exterior con lluvia y hubo días de mucho frío. Todo el rodaje fue de noche, con cambio de horario. Muy exigente. No recuerdo cuántas semanas fueron, pero yo estaba todos los días porque en la peli no hay un momento en el que no aparezca Sonia.
Esta era la ópera prima de Eva Hache como directora. ¿Cómo ha sido trabajar a sus órdenes?
Esa es otra de las cosas que también me gustaba, el que Eva se metiese de lleno en este proyecto y trabajar con ella. Ha sido muy guay. Aunque fue duro también para ella, obviamente, porque no ha sido una película fácil de hacer. Se dio cuenta de que era más complicado de lo que parecía a priori, pero yo creo que salió muy bien, que fue muy divertido y estábamos las dos un poco mano a mano con todo esto. Fue bonito.
Eva te pidió que actuaras en una comedia, pero no desde la comedia. ¿Cómo te has enfrentado a ello?
Esto también me gustó del guion. Eso de comedia sin ser comedia, yo lo definiría más como una tragicomedia. La comedia sale de todo lo que le sucede a Sonia, todo lo que sucede a su alrededor, y lo que hace gracia es verla a ella en esa situación, pero no es tanto estar en un tono de comedia.
Desde que dejaste Aída no habías hecho mucha comedia. ¿La echas de menos o ahora quieres explorar otros caminos?
Como actriz, mi profesión engloba todo. Creo que es más la historia y sentirte conectada con esa historia y con ese personaje, con ese momento en tu vida, para involucrarte en un proyecto, independientemente de que sea una comedia o un drama.
Te hemos visto este año también en Una vida no tan simple y en Tú también lo harías. ¿Dónde te vamos a poder ver próximamente?
Este año he estado prácticamente todo el tiempo, entre los ensayos en febrero y marzo y el rodaje de abril hasta octubre, trabajando en La última noche en Tremore Beach, que es una serie de Oriol Paulo (Los renglones torcidos de Dios) para Netflix y se estrenará el año que viene.