Anya Taylor-Joy y Miles Teller juntos en ‘El abismo secreto’: “Es cine de supervivencia y acción con monstruos”

El abismo secreto

Son dos de las estrellas jóvenes y más rentables de Hollywood. Anya Taylor-Joy despegó jugando al ajedrez en la serie Gambito de dama (2020). Miles Teller triunfó tocando la batería en Whiplash (2014). Después, los dos alcanzaron el éxito en el género de acción: ella en Furiosa (2024), él en Top Gun: Maverick (2022). Ahora, la acción y sus aficiones iniciales se unen en El abismo secreto, de Scott Derrickson (Doctor Strange).

Por Por Roberto Croci

¿Cómo definirías esta película?

Miles Teller: Es cine de supervivencia y acción con monstruos, que tiene lugar en un desfiladero salvaje y remoto. Mi personaje se llama Levi, el de Anya, Drasa. Interpretamos a dos agentes de élite que ocupan posiciones en sendas torretas situadas a ambos lados del desfiladero. Nuestro trabajo es impedir que lo que hay ahí abajo no salga.

Anya Taylor-Joy: Estamos a unos 600 metros de distancia, separados por un espeso manto de niebla y por una división política que se remonta a la Guerra Fría. En medio de todo esto comienza una impensable historia de amor entre nuestros personajes que revelará uno de los secretos mejor guardados del mundo. La película es una mezcla bien estructurada de varios géneros que me gustan: romance, acción, ciencia-ficción y terror.

¿Tanta acción requirió mucha preparación física?

ATJ: ¡Nos hemos dado una verdadera paliza! En mi caso tuve bastante suerte porque acababa de terminar el rodaje de Furiosa, así que estaba lista para la acción y súper entrenada. Nos llevaron a un campo de tiro de Los Ángeles, donde trabajamos con expertos para aprender a disparar con varias armas, además de entrenarnos en coreografías de combate y a realizar acrobacias atléticas en general.

MT: Yo también acababa de terminar Top Gun: Maverick… Los dos estábamos muy comprometidos con las escenas de acción y tuvimos que luchar contra dos bestias imparables. Contamos con asesores militares tácticos y formadores del ejército. Para nosotros, no se trataba sólo de movernos al unísono o de recitar en el momento adecuado, sino sobre todo de no perder de vista la trama de la película, el porqué de ciertas decisiones y las motivaciones de los protagonistas…

¿Cómo resolvisteis la cuestión de la distancia al estar situados tan lejos el uno del otro?

MT: Al principio, Anya, Scott (Derrickson) y yo hablamos de cómo íbamos a rodar y de lo importante que era tener a otro actor enfrente, sobre todo cuando estamos en nuestras respectivas torretas a ambos lados del desfiladero. ¡El primer día de rodaje me encontré frente a Anya! Un día en el que ni siquiera debía estar en el plató…

ATJ: Técnicamente, lo resolvimos porque somos amigos, ya lo éramos antes de este proyecto, así que nos conocemos, sabemos que tenemos buena química y podemos contar el uno con el otro… No hubo egoísmos, sino colaboración y sacrificio. Sí, y también interpretamos una y otra vez mirando carteles, pelotas de tenis… Nada nuevo para un actor hoy en día.

En este momento de vuestras carreras, sois libres de elegir los papeles que más os gustan. ¿Qué os atrajo especialmente en esta película?

MT: Me pareció que detrás había una idea potente y original, y creo que en aquel momento buscaba un papel que me hiciera sentir útil e importante. En cuanto leí el guion, me di cuenta de que trata de dos francotiradores que se enamoran… Dije inmediatamente que sí. Dos francotiradores, dos animales ya de por sí huraños, dos lobos solitarios a los que envían a una misión en la que no deben tener contacto con nadie, obligados a permanecer durante un año en completo aislamiento, sabiendo que hay alguien al otro lado del desfiladero en la misma situación. Entonces, al estudiarse y mirarse a través de la mira del rifle, empiezan a enamorarse… A esto se añade el hecho de poder trabajar con Anya, sabiendo que el éxito emocional de la película depende de nosotros dos, de nuestra relación y de lo mucho que podamos comunicarnos el uno con el otro.

ATJ: Tuve exactamente el mismo sentimiento. Sabía que nos divertiríamos y que sería una experiencia emocionante. Y, pensando en la intensidad de Furiosa, en la que siempre estaba sola, me gustó la idea de poder tener un compañero con el que dialogar, jugar, actuar y crear. Luego está la trama central, que empieza de una manera, evoluciona e incluso acaba de una forma totalmente inesperada… ¡Pero no puedo revelar nada!

MT: Y suma el hecho de que, al leer el guion, me di cuenta de que mi personaje toca la batería…

ATJ: ¡Y el mío juega al ajedrez! Nos dimos cuenta de que estábamos destinados a hacerlo juntos.

Fotos: Michael Kovac-Getty Images

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