Tras el éxito de Parásitos, Bong Joon Ho regresa a la ciencia ficción sin abandonar la crítica social y política para parodiar desde dentro de Hollywood las nuevas tendencias imperialistas con una historia de clonación y colonización humana que tiene a Robert Pattinson como protagonista múltiple.
El oscarizado director explica cómo Mickey 17 continúa una reflexión política presente en el resto de sus películas de ciencia-ficción, por qué Robert Pattinson era perfecto para el papel múltiple y el carácter “dulce” de sus criaturas alienígenas.
Hace poco dijiste que querías escribir guiones que una inteligencia artificial (IA) no fuera capaz de hacer. ¿Cómo cumple Mickey 17 este propósito?
La IA actual no puede escribir nada de esto. Ni una sola palabra. Porque tengo gustos un poco extraños. No es que intente intencionadamente que mis películas sean súper raras, pero ese es el resultado que obtengo cada vez que termino una película. Son difíciles de definir. En este caso, por ejemplo, di un gran dolor de cabeza al equipo de marketing.
No entendían cómo descifrarla. Pienso, por ejemplo, en la escena en que escanean el cuerpo de Mickey y empieza a interactuar con la imprenta humana. Justo antes de eso, uno de los científicos, le aprieta un grano en la frente… No creo que un programa de inteligencia artificial escribiera nunca un detalle así.
La pregunta principal, sin embargo, es: ¿por qué seguimos viendo toda esta desigualdad cuando se habla tanto del futuro y del progreso? La sociedad debe evolucionar, pero ¿por qué no mejora? Pensé que esta historia se prestaba muy bien a explorar este aspecto.
¿Cómo conociste el libro en el que se basa la película y qué te impulsó a llevarla al cine?
Fueron Warner Bros. y Plan B quienes me propusieron el proyecto. Cuando leí por primera vez la sinopsis de la novela, me fascinó el personaje de Mickey porque pensé que a través de él podría retratar las condiciones laborales actuales, la clase trabajadora y la juventud. En la novela original, Mickey es más bien un intelectual. Es historiador. Pero me pareció que su personaje debía resonar aún más en relación con la época contemporánea, y en particular con los jóvenes y la clase obrera. Al fin y al cabo, es un hombre que tiene que morir cada día por su trabajo. Esto me parece en sí mismo un indicio extremadamente fascinante.
En tus películas de ciencia-ficción, desde The Host hasta Mickey 17, siempre has abordado temas de actualidad. El medio ambiente, la contaminación, la superpoblación de nuestro planeta, las granjas intensivas de animales… ¿Qué te pareció tan interesante en esta novela que quizá no habías abordado aún en tus películas anteriores?
En lugar de centrarme en un acontecimiento concreto que ha ocurrido en un momento determinado o en un tema concreto que vemos en las noticias todos los días, quería centrarme en temas que se repiten a lo largo de la historia y que van más allá de un y un lugar concretos. En The Host había una familia en apuros que no recibía ninguna ayuda del gobierno ni del sistema. En Snowpiercer teníamos a otro grupo social sin poder relegado a la cola del tren. Y esta es también la difícil situación de Mickey. Tampoco él tiene poder, ni autoridad, ni fuerza.
Siempre has mostrado debilidad por las criaturas. En el caso de los bichos extraterrestres de Mickey 17, ¿cuánto tiempo tardaste en dar con el diseño final y qué los hace más simpáticos para el público que los humanos?
Si ves documentales sobre animales, te das cuenta de lo increíble que es que sean tan fieles a sus instintos. Creo que eso los hace aún más sublimes que los humanos. Y ese es, en cierto modo, mi objetivo cuando intento crear nuevas criaturas para mis películas. Pero no siempre es fácil. También por todo el trabajo de efectos visuales que requiere.
Los personajes de Mark Ruffalo y Tony Collette tratan a los creepers con desprecio. Mickey, en cambio, los trata como criaturas iguales a él, con respeto, y por eso el público es capaz de empatizar con ellos. Hay una frase en la película en la que Toni Collette compara a los creepers con los croissants. Y ese fue nuestro punto de partida para la estrategia visual de las criaturas. En la novela, sin embargo, se describen como “ciempiés”.
¿Por qué pensaste que Robert Pattinson era el actor adecuado para interpretar a Mickey?
Estoy seguro de que mucha gente está de acuerdo conmigo en que hay cierta, cómo decirlo, dureza y fuerza en Rob, que se nota especialmente en sus ojos. Por ejemplo, en The Batman, transmite una especie de energía áspera e imparable en su interpretación. Al mismo tiempo, se percibe su timidez e incluso un poco de ansiedad y vulnerabilidad. Esta combinación era perfecta para Mickey, ya que básicamente tenía que interpretar dos papeles. Hay algunas escenas en las que vemos a Mickey 17 y 18 chocar en un plano con personalidades diferentes. Y pensé que Rob era perfecto para este doble papel.