Las 10 películas de Celia Rico: La directora de ‘La buena letra’ nos recomienda sus títulos favoritos

Celia Rico

“No es lo mismo leer a Chirbes que leer a Chirbes sabiendo que lo vas a adaptar, inicialmente yo pensé que no teníamos tantos puntos en común, pero luego leyéndola con atención, me sentí muy conectada con su universo”, nos contó la directora Celia Rico en el pasado Festival de Málaga, de donde su tercer largometraje, La buena letra, salió con una mención especial del jurado a su labor de dirección.

Fue el productor Fernando Bovaira quien le sugirió que leyera ese relato corto del escritor valenciano situado en la posguerra y siguiendo el retrato de una mujer sacrificada en silencio. En las páginas vio muchos de los elementos que, a ella, como mujer cineasta, le interesan, desde la mirada de clase social que atraviesa toda la historia a que la mujer esté en el centro y, desde ella, se habla de cuidados y sacrificio. Todo eso estaba en sus anteriores películas, Viaje al cuarto de una madre y Los pequeños amores. Aquí, además, está la época, pero la directora no se fija en “los grandes acontecimientos históricos” sino que vuelve a hacernos mirar los detalles, los pequeños gestos para ir guiándonos por grandes dilemas morales a través de un sentido homenaje y recuerdo a nuestras madres y abuelas. De su lista de películas favoritas, un ejercicio que le gusta mucho hacer, se entiende mucho del cine humano y delicado que hace Celia Rico.

LARGA DESPEDIDA (KIRA MURÁTOVA, 1971)

“Tiene uno de mis personajes favoritos que, como en la de Ozu, es también una madre que pone todos sus esfuerzos en criar a su único hijo, un adolescente que se siente asfixiado junto a ella y que planea marcharse a vivir con su padre, el hombre que les abandonó hace años. La madre no lo puede soportar y pasa por una crisis que obliga a su hijo a quedarse con ella. Me parece una película durísima sobre el amor maternofilial, pero también llena de ternura, con momentos visuales muy potentes y líricos. La película fue prohibida por la Unión Soviética y Murátova es una directora poco conocida en nuestro país, así que me apetece reivindicarla aquí”.

EL EMPLEO (ERMANNO OLMI, 1961)

“…Y sigo con algunos de mis personajes favoritos: Domenico, el protagonista interpretado por Sandro
Panseri. Su joven mirada, tan pura, tan inocente, tan sensible, frente al mundo de los adultos y del trabajo, resulta conmovedora y es inolvidable. Cuando vi Lazzaro feliz, de Alice Rohrwacher pensé en si habría tenido en mente a Domenico cuando buscaba a su Lazzaro. Hay un momento de la película que vería mil veces sin cansarme; se trata de la primera vez que el joven y la chica que le gusta entran juntos en un bar y piden un café. Qué hermosa, tierna, divertida y triste es esta escena. Domenico imita los gestos y maneras de los demás porque aún no domina ese
mundo de los adultos repetido hasta la saciedad”.

ALICE (JAN SVANKMAJER, 1988)

“Una particular visión en stop-motion de la Alicia de Lewis Carroll. La película es una genialidad, deliciosa, original y delirante. Se ha convertido en una de mis películas favoritas desde que la volví a ver hace poco con mi sobrino, al que no podía parar de mirar de reojo: estaba maravillado con la Alicia de Svankmajer. Y yo con él”.

LA VENTANA INDISCRETA (ALFRED HITCHCOCK, 1954)

“Quizá sea la película que más veces he visto  en mi vida. Cuando estudiaba Comunicación Audiovisual la elegí para hacer un trabajo de una asignatura de análisis rítmico y, de tanto analizarla, me acabé aprendiendo los diálogos de memoria. Me gusta mucho cuando los personajes de James Stewart y Grace Kelly, arquetipos del hombre y la mujer dentro de la pareja, acaban intercambiando sus roles al final de la película. Le hice mi pequeño homenaje en Los pequeños amores a través del personaje de Adriana Ozores, también inmovilizada en su butaca frente a una ventana”.

TE QUERRÉ SIEMPRE (ROBERTO ROSSELLINI, 1954)

“Cuando descubrí esta película, estudiando en la universidad, sobre el amor que se desgasta y se redescubre en la ruina, me di cuenta de que hay algo milagroso y epifánico en el cine. Además del milagro que supone ver a Ingrid Bergman paseando por Nápoles en medio de la multitud”.

NEWS FROM HOME (CHANTAL AKERMAN, 1977)

“Es la película que a mí me hubiera gustado realizar. Todo su cine es inspiración. Fue una pionera en muchísimos
sentidos, puso el foco en los gestos y acciones de las mujeres y ha confiado como pocos cineastas en el tiempo
y la duración de un plano.

En esta película en concreto escuchamos las cartas de una madre en la voz de su hija, al tiempo que recorremos, en
largos travellings, la ciudad de Nueva York, donde reside la segunda. Tras esta propuesta aparentemente sencilla hay un pensamiento y sentimientos complejísimos que me confrontan, cada vez que la veo, con mi propia condición
de hija, mujer y cineasta”.

LOS 400 GOLPES (FRANÇOIS TRUFFAUT, 1959)

“Me emociona especialmente sumar esta película a este listado porque las últimas veces que la he visto ha sido acompañada de los jóvenes que forman parte de Cine en curso, un programa de pedagogía del cine en las escuelas que debería estar en todos los centros educativos del país. Es precioso acompañar a niños y jóvenes que se fijan por primera vez en cómo se hace un plano, despiertan su interés por el cine y el mundo, y acaban filmando un travelling para seguir a un compañero de clase que corre hacia el mar a la manera de Truffaut y Antoine Doinel”.

AMATOR (KRZYSZTOF KIEŚLOWSKI, 1979)

“Una de las primeras películas de Kieślowski, que he visto recientemente por recomendación de un amigo. Sigue la vida de un obrero ingenuo y entusiasta que se compra una cámara de 8 mm para filmar a su hija recién nacida. Lo que iba a ser una simple actividad doméstica se acaba convirtiendo en una obsesión por registrarlo todo, incluso cuando las imágenes empiezan a incomodar a su alrededor y el acto apasionado de filmar se convierte en dilema ético, político y personal. Es una película inteligente, humanista y con mucho sentido del humor que explora esa extraña fascinación que produce el cine y el hecho de filmar la realidad. Me dejó pensando varios días”.

CUALQUIER PELÍCULA DE HONG SANG-SOO

“Me gusta muchísimo todo lo que hace y, sobre todo, me gusta el efecto colateral de su cine: con cada nueva película suya me entran ganas de abandonar cualquier obligación laboral y empezar a confabular la propia vida con una cámara prestada y cuatro amigos. Al final nunca lo hago, pero como estrena una o dos películas nuevas cada año, me lo recuerda muy a menudo y se lo agradezco”.

AMATOR (KRZYSZTOF KIEŚLOWSKI, 1979)

“Una de las primeras películas de Kieślowski, que he visto recientemente por recomendación de un amigo. Sigue la vida de un obrero ingenuo y entusiasta que se compra una cámara de 8 mm para filmar a su hija recién nacida. Lo que iba a ser una simple actividad doméstica se acaba convirtiendo en una obsesión por registrarlo todo, incluso cuando las imágenes empiezan a incomodar a su alrededor y el acto apasionado de filmar se convierte en dilema ético, político y personal. Es una película inteligente, humanista y con mucho sentido del humor que explora esa extraña fascinación que produce el cine y el hecho de filmar la realidad. Me dejó pensando varios días”.

Fotos: Getty Images

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