El director Paco Plaza y el chef Andoni Luis Aduriz se conocieron cuando el primero empezó a visitar asiduamente el restaurante del segundo, Mugaritz. Y cuando al cineasta le llegó la propuesta de rodar un documental sobre el prestigioso cocinero y su equipo, se hicieron amigos. El resultado Mugaritz. Sin pan ni postre es más que un documental sobre cocina y comer, es una reflexión sobre creatividad y trabajo en equipo. Y de esa enriquecedora experiencia nace esta lista que Plaza le dedica a Aduriz.
“La última vez que estuvimos juntos, mi querido Andoni me lanzó un reto: que le recomendase las 10 películas esenciales que, en mi opinión, debía ver antes de morir. No es un reto fácil”, nos confiesa el director de Quien a hierro mata. “Porque no se trata de cuáles son mis películas preferidas (algunas de esas no se las recomendaría a nadie), ni las ‘mejores’ en mi modesta opinión, se trata de las esenciales para una persona con la inquietud curiosa de mi amigo. Por eso, decidí estructurarla como un menú apetitoso, estableciendo un orden de visionado que componga una propuesta equilibrada, nutritiva y variada. Allá va”.
APERITIVO
El Verdugo
(LUIS GARCÍA BERLANGA, 1963) “Para abrir boca, qué mejor que Berlanga; humor negro negrísimo, trampantojo de comedia con corazón de drama miserable. Una de las obras cumbres del cine europeo, epidérmicamente hilarante y profundamente perturbadora”.
ENTRANTES
Sympathy Lady Vengance
(PARK CHAN-WOOK, 2005)
“Empezamos con un sabor oriental de los que tanto le gustan a Andoni. El cine coreano en su prime. Park Chan-wook, uno de los arietes de la renovación asombrosa del cine de su país, ofrece una de sus películas más poéticas y arriesgadas. Con una estructura de thriller de venganza, rebosa imaginación y fantasía en sus imágenes”.
El graduado
(MIKE NICHOLS, 1967)
“Una muestra de ese fugaz momento en el que el cine comercial americano miraba a Europa buscando deshacerse de la rigidez del cine tradicionalmente dominado por los estudios de la era dorada. Una maravilla”.
PRINCIPALES
El gatopardo
(LUCHINO VISCONTI, 1963)
“Aquí el menú empieza a ponerse serio. La definición de película monumental; un impresionante fresco histórico brillante en su profundidad, en su obsesión por el detalle y que, además, tiene la mejor presentación de personaje de la historia del cine, la de Claudia Cardinale”.
La edad de la inocencia
(MARTIN SCORSESE, 1993)
“El rodaballo a la parrilla. Materia prima de primer nivel elaborado con sabiduría y sin artificios excesivos, es una de las mejores de Scorsese, y quizás de las que menos ‘de Scorsese’ parece. Una historia de amor delicada, con una ambientación inigualable y con un giro de guion que ríete tú de El sexto sentido”.
All That Jazz
(BOB FOSSE, 1979)
“Un sorbete para refrescar el paladar. Lo mejor. Un musical arrebatador que utiliza la libertad formal que le proporciona la formación heterodoxa de Fosse como coreógrafo para liberarse de los corsés de la narrativa clásica. Es el musical más Mugaritz que recuerdo”.
Viridiana
(LUIS BUÑUEL, 1961)
“Aquí llega el chuletón. Para mí la película más importante de la historia del cine. Un mensaje subversivo e irreverente que, además, muestra un Buñuel en plenitud, dominador como ningún otro del arte de combinar los movimientos de la cámara y los actores para recrear vida. Buñuel es la estrella polar que nos guía a todos los cineastas”.
Problema cada día
(CLAIRE DENIS, 2001)
“Una de las aristas del menú. Claire Denis es una de las más grandes, y esta es mi preferida de entre las suyas, por su osadía formal y por su alejamiento de las convenciones del cine de género. No es una película para todos los paladares, pero eso no puede ser un obstáculo para el cerebro detrás de Mugaritz”.
Vivir su vida
(JEAN-LUC GODARD, 1962)
“Como en ocasiones he definido a Andoni como un Godard de los fogones, debe haber en este menú una película de Jean-Luc, un pionero investigador que desafió las convenciones y arriesgó en el lenguaje convirtiendo paradójicamente sus experimentos en convenciones para las generaciones sucesivas.
Esta es quizás su película más asequible y la interpretación de Anna Karina sigue resultando estremecedora”.
POSTRE
Breve encuentro
(DAVID LEAN, 1945)
“Para alguien que ha construido un no-restaurante, esta preciosa no-historia de amor, una película romántica, contenida y apasionada a la vez. Me gusta, además, que siendo Lean un cineasta tan reconocido por sus obras más mayestáticas (Lawrence de Arabia, Doctor Zhivago…) consiguiera igualmente la excelencia con una historia pequeña sólo en apariencia más modesta que sus propuestas colosales”.
PETIT FOURS
(JOHN CARNEY, 2013)
“Para terminar con buen sabor de boca, algo ligero y dulce. Una película modesta, tierna, entrañable y llena de encanto que te dibuja una sonrisa y te prepara para volver a salir al mundo cargado de optimismo y buen humor”.