Entrevista a Daniel Calparsoro, director de ‘Todos los nombres de Dios’

Entrevista a Daniel Calparsoro ('Todos los nombres de Dios')

Una película en 15 preguntas

1. ¿Cuál fue la semilla de la película?

En 2019 llegó a mis manos un guion excelente escrito por Gemma Ventura que, sin embargo, era bastante distinto a lo que se ve en la película. Aunque aquella primera versión cambió mucho, lo que me entusiasmó desde el principio fue una imagen: la de un tipo con un chaleco bomba recorriendo la calle principal de una gran ciudad.

2. Es tu segunda película con la guionista Gemma Ventura tras Centauro. ¿Cómo trabajas con ella?

Es muy fácil entenderse con Gemma. Es muy abierta, muy inteligente, muy rápida trabajando. Ella escribe y yo le voy dando mi opinión. Podría decirse que nuestro proceso es una especie de larga conversación sostenida a lo largo de varios meses.

3. ¿De qué habla Todos los nombres de Dios?

Es una historia sobre las segundas oportunidades, sobre personas que han perdido algo importante y que terminan por darse cuenta de que el dolor no es algo exclusivo de cada uno, sino que todos lo padecemos en algún momento y debemos aprender a convivir con él. Es un relato sobre la solidaridad.

4. ¿Cómo definirías la película en términos de género?

Todos los nombres de Dios es un thriller emocional. Una película en la que hay espectáculo y entretenimiento, pero donde priman las emociones: el espectador atraviesa muchos sentimientos diferentes a lo largo de la película.

5. En la película hay un acercamiento al terrorismo yihadista, un tema peliagudo. ¿Cómo lo abordaste?

Intentamos, en todo momento, evitar la ambigüedad, el maniqueísmo, el tono panfletario. Pienso que, en el resultado final, la cuestión se aborda de una forma muy limpia.

6. Hay dos secuencias fundamentales en la película. Una, al comienzo, en el aeropuerto Adolfo Suárez; la otra, al final, en Gran Vía. Dos escenas complejas a nivel de logística y producción. ¿Cómo planeaste esa parte de la filmación?

Son dos secuencias muy espectaculares. La clave está en los excelentes técnicos que tenemos en España. Además, para rodar este tipo de escenas siempre hay poquísimo tiempo, por lo que lo llevamos todo muy preparado gracias al trabajo del storyboard artist.

7. Todos los nombres de Dios. ¿Por qué el título?

En árabe, Alá tiene 99 nombres, todos ellos adjetivos. Eso por un lado. Sin embargo, hay una segunda lectura: al final, sigamos una u otra religión, todos somos hijos del mismo Dios. Todos sufrimos. Todos somos, de alguna forma, hermanos.

8. ¿Cuál fue tu mayor reto como director en esta película?

El gran reto era combinar el thriller y el drama. Hacer una película que enganchara, que entretuviera, que tuviera mucha tensión, pero que, al mismo tiempo, tocase la fibra del espectador.

9. A lo largo de tu carrera, has ido demostrando un manejo cada vez más certero de los códigos del thriller. ¿Algún cineasta o película de cabecera en este sentido?

No sabría decirte una película concreta… Tengo demasiadas. Lo que intento hacer siempre, cuando me llega un guion, es ver qué puedo aportar yo: dónde tengo que potenciar el espectáculo, dónde la emoción. Al final, ese es mi trabajo.

10. ¿Cuál es tu secuencia favorita de la película?

Todo el bloque de arranque y, en particular, la escena del atentado en el aeropuerto.

11. ¿Cómo elegiste a los protagonistas?

Tenía claro desde el principio que quería a Luis Tosar para el papel protagonista. Por su parte, Inma Cuesta era perfecta para interpretar a la comandante de la Guardia Civil, porque fusiona de forma impresionante la ternura y la dureza que necesitaba ese personaje.

12. ¿Y respecto a los actores secundarios?

Creo que todos hacen también una labor impresionante. El mapa humano de la película combina muy bien lo emocional con el thriller, que, como te he dicho, era el gran reto de la película.

13. Carlos Jean ha firmado la banda sonora de la mayoría de tus películas. ¿Cómo trabajas con él?

Nos entendemos muy bien; hablamos mucho para encontrar entre los dos el tono final de la película. Él propone ideas, yo le hago mis comentarios, discutimos detalles concretos… Siempre hace grandes aportaciones.

14. Además de cine, has hecho mucha televisión. ¿Parecidos y diferencias entre ambos medios? ¿Qué te aporta cada uno de ellos?

Hace 20 años, la tele y el cine eran muy diferentes. La primera era más específica; el segundo tenía más que ver con sugerir. Aunque con la llegada de las plataformas esa frontera se va difuminando, sigue habiendo diferencias: las series sitúan en el centro una trama y unos personajes que enganchen. El cine, en el contexto de la gran pantalla y la sala oscura, tiene más que ver con la sensación y la experiencia.

15. ¿Cómo ha evolucionado Calparsoro desde Salto al vacío (1995) hasta Todos los nombres de Dios?

En aquellas primeras películas estaba descubriéndome a mí mismo, buscando un lenguaje, conociendo mis capacidades y limitaciones para hacer cine. Ahora todo eso está al servicio del relato, de la narración y del espectador.

Fotos: Carlos Álvarez (Getty Images)

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