El actor de Cualquiera menos tú y de Hit Man: Asesino por casualidad nos cuenta cómo se preparó para la película y cuáles fueron sus fuentes de inspiración, incluidos los consejos de Tom Cruise y Denzel Washington que siguió a pies juntillas.
Por Roberto Croci
Twisters, ¿reboot o secuela?
Ni una cosa ni la otra. Es una historia original. No hay ningún actor de la primera película, por lo que no es una secuela. Es una historia en sí misma, ambientada en la actualidad. Es una superproducción con muchos efectos especiales, pero al mismo tiempo es una cinta íntima, llena de emoción. Y muy irónica. Daisy Edgar-Jones es tremendamente divertida.
¿Cómo fue el trabajo con ella?
Daisy es quizás una de las actrices con más preparación que he conocido. Le encanta investigar sobre los personajes. Para Twisters se convirtió en una auténtica cazadora de tormentas, igual que Kate en la película. Era de lejos la más preparada del reparto. La mitad de las escenas de Twisters son imágenes mías llorando o riendo junto a ella mientras intento recitar mi parte. Si algún productor lee este artículo, por favor, ¡contratad a Daisy para una comedia! Te mueres de risa.
¿Cómo definiría la historia de Twisters?
Para mí, es una película muy atractiva porque, como la original, no trata sólo de una cosa. La primera tenía que ver con un matrimonio fracasado, pero debajo había pasión por el descubrimiento, amor por la ciencia, deseo de poder contribuir al cambio. Aunque en esta el amor es un tema central e importante, va, principalmente, sobre lo que perseguimos y de lo que huimos. Me hice actor para contar historias que unieran a la gente, y Twisters es un ejemplo del mensaje que siempre he querido compartir con mis elecciones cinematográficas… Y luego escuché los consejos de Tom Cruise.
¿Cuáles fueron esos consejos?
Cuando trabajé con Tom en Top Gun, me dijo algo muy interesante: “Si quieres hacer películas relevantes que lleguen a todos los países, tienes que entender cómo emocionar a personas de distintos países y culturas”. Y para mí, la idea del ser humano impotente frente a la fuerza de la naturaleza, luchando contra el clima, es una idea universal, un concepto significativo con el que Tom podría estar de acuerdo.
¿Como los superhéroes, que también parecen gustar en todo el mundo?
No. Visto el Hollywood que tenemos, hacer una película de esta envergadura sin tener que vestir mallas o capa es todo un lujo. Interpretar a personas reales de una comunidad de verdad, con las que hemos tenido la oportunidad de interactuar, y enfrentarnos a personajes ordinarios que se encuentran con dificultades extraordinarias, es el tipo de película que más me gusta, cargada de emoción.
En la película original se habla del famoso tornado de categoría F5, el peor y más mortífero que se conoce. Tú eres de Austin, Texas, ¿has vivido alguna vez una situación similar?
Sí, en Jarrell, Texas, en 1997. Tenía nueve años, estaba con mi tía y unos primos. El viento era muy fuerte y mi tía pidió ayuda en una estación de servicio. Nos refugiamos en un sótano. Fue una experiencia inolvidable. Vi Twister de pequeño, poco después de aquello, y recuerdo temer que pasara en casa.
¿Cómo te preparaste para convertirte en cazador de tormentas?
Me documenté mucho sobre algunos meteorólogos extremos, nos rodeamos de los mejores cazadores de tormentas y perseguimos un par de tornados con el grupo. Entre ellos, hay un tal Reed Timmer, una figura dinámica y carismática, sin duda el más famoso de la comunidad. Para el personaje de Tyler tomé elementos suyos.
En los últimos 10 años, el cambio climático nos ha dado más de un aviso sobre lo que podemos esperar en el futuro. ¿Cómo se ve reflejada esta realidad en la película?
Creo que este es uno de los aspectos más interesantes de nuestra historia. Twisters no sólo se centra en el problema ecológico, sino que denuncia la situación de un clima cada vez más extremo, incluso en lugares donde estas cosas no deberían ocurrir. Es una llamada de atención, una situación que será inevitable a la que tendremos que hacer frente en el futuro.
¿Es verdad que Denzel Washington fue tu primer mentor?
Sí. Estaba en el instituto y mi madre me acompañó a hacer una audición para The Great Debaters, que él dirigía. Me había aprendido los diálogos de memoria, mucho mejor que los demás. Denzel quedó impresionado. No sólo me dio un papel, sino que una vez terminada la película me presentó a Ed Limato, su agente, que en aquella época llevaba a los mejores, de Mel Gibson a Richard Gere. Denzel me llevó aparte y me dijo: “Tienes talento. Confía en Ed, escúchale, ha descubierto a todos los grandes. No triunfarás de la noche a la mañana, pero para conseguirlo tienes que dar el paso. ¡No tengas miedo, Glen!”. Y así lo hice.