¿Qué pasaría si un año Papá Noel no pudiera acudir a su cita de Nochebuena con todos los niños del mundo? Así empieza La Navidad en sus manos, la gran aventura familiar que dirige Joaquín Mazón con muñecos de nieve, renos y un Papá Noel interpretado por Santiago Segura. Está protagonizada por Ernesto Sevilla (¡Vaya vacaciones!), quien hará lo que sea necesario para recuperar la confianza de su hijo, interpretado por el jovencísimo Unax Hayden (20.000 especies de abejas). Aunque el personaje de Sevilla no lo pone nada fácil. “Salva es un golfo, un ladrón, su vida familiar está hecha un desastre y es alguien en quien no confiarías para nada, y mucho menos para salvar la Navidad”, reconoce el actor.
Por suerte, este padre algo perdido cuenta con un amigo de desventuras, Rafa. “No ha perdido la esperanza de cumplir sus sueños, aunque le ha salido mal, es un niño en el cuerpo de un adulto y adora a su amigo, sólo tiene un sueño: ser feliz con su colega”. Nos lo cuenta Pablo Chiapella (La que se avecina), el actor que le da vida, mientras comparte café con su compañero de reparto y también amigo.
Junto a los dos actores, aparece en un cameo muy navideño Joaquín Reyes. A los espectadores más jóvenes, esta reunión puede que no les diga nada, pero a los adultos, la presencia de los tres en pantalla, nos lleva sin remedio a La hora chanante. Desde entonces, el trío ha vuelto a compartir proyecto en Museo Coconut y Capítulo cero, pero esta será la primera vez que les veamos juntos en el cine.
Además, en el caso de Chiapella también supone una reunión con Joaquín Mazón, el director. “Trabajé con él hace años en la serie Fuera de control (2006), pero no era director, luego me dirigió en De perdidos a Río (2023) y he hecho muy buenas migas con él, así que es un placer, de hecho, aún tenemos algunas cosas pendientes juntos”, adelanta.
Aunque podría ser su regalo de Reyes, compartir reparto con Ernesto ha sido totalmente casual, el actor llevaba tiempo mostrando interés en trabajar con Santiago Segura y a través de él le llegó este proyecto: “Ya había colaborado en Museo Coconut y le gustaba lo que hacíamos. Casi salgo en dos pelis de Segura, pero no pudo ser”. Aunque su historia se remonta a mucho tiempo atrás. Segura acudió a dar una charla a la universidad de Cuenca cuando Ernesto estudiaba allí Bellas Artes, así que aprovechó para pedirle que apareciera en un corto suyo: “Habló conmigo durante una hora y alucinó porque era muy fan de El día de la bestia”. Años después, aquí están.
Pero esta no es la única sorpresa que le tenía guardada La Navidad en sus manos, la otra ha sido, sin duda, Unax Hayden. El actor, con sólo 10 años, ya cuenta con varios títulos en su recorrido, entre ellos, la aclamada 20.000 especies de abejas. “Estaba un poco asustado, a mí los niños no me gustan demasiado”, admite Sevilla. Y, por eso, le advirtieron: tendría que trabajar con él muy estrechamente en esta película.
Y, sin embargo, su gran compañero en esta aventura ha superado todas sus expectativas: “Unax es muy especial, es inteligente, se puede hablar con él de un montón de cosas y se te olvida su edad, puedes hablar de cine, de música… Le cogí mucho cariño de verdad, así que no he tenido que actuarlo”.
En diciembre los niños conquistan las salas, que se llenan de ilusión e historias navideñas y trepidantes, y esta película está a la altura de los más pequeños, pero es para todos los públicos. Pablo Chiapella y Ernesto Sevilla conforman el contrapunto perfecto para este guion familiar que es todo ternura y risas para los más pequeños, y también entretenimiento y humor para los adultos. Pablo Chiapella alaba en este sentido a Mazón: “Los personajes no se ciñen a lo escrito, lo mejoran. Los rodajes con él son algo muy vivo siempre que se sujete al código de la historia, que es para niños, al fin y al cabo. Ernesto ha podido aportar mucho al mundo adulto, tiene una responsabilidad que se le va de las manos y quiere recuperar”.
La Navidad en sus manos es muestra de algo que viene ocurriendo desde hace unos años: la comedia familiar está en estado de gracia y pone en valor la importancia de hacer buen cine, también para los niños, que no por más pequeños, son menos exigentes. “Es una novedad, más o menos, porque Pixar no ha dejado de hacer pelis de niños, pero aquí ha tenido que llegar Santiago Segura y ver que había mucho público para esto. Es muy fiel, y son un salvavidas para las salas, aunque es un público duro y hay que hacer buenas pelis para ellos”, reconoce Sevilla.
Además, Chiappella reivindica un cine donde se les tenga en cuenta. “Yo considero que el público es respetable desde la más tierna infancia. Es muy difícil hacer cine infantil con un discurso donde se refleje que los niños piensan y tienen sus propios gustos”. reflexiona. “Hay que tratarles no como adultos, pero sí como niños pensantes. Ellos hacen una criba clarísima, mi niña es pequeña y en seguida sabe si algo es bueno y le gusta. Tienen un criterio formado desde muy pequeños”.
Contentos con este reencuentro en pantalla y su primera vez juntos en cines, puede que estos dos actores y amigos lo repitan pronto. Ernesto Sevilla y Joaquín Reyes crearon (junto a Miguel Esteban), la serie de animación para adultos Pobre diablo, para la que Sevilla pide una segunda temporada y Chiapella aprovecha: “Yo quiero que me den una voz, es que me flipa, me la vi del tirón y me gustaría mucho”.
Además, Sevilla adelanta algo de lo que todavía no puede contar mucho: “Voy a dirigir una peli de cara al año que viene y Pablo hará un papel, eso seguro”.
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