Johnny Depp dirigió ‘Modi’ porque se lo pidió Al Pacino (Festival de San Sebastián)

Johnny Depp habla sobre su última película como director presentada en el Festival de San Sebastián fuera de concurso.

Por Irene Crespo

“Cuando Pacino habla, tienes que escuchar”, dijo sobre su última película como director presentada en el Festival de San Sebastián fuera de concurso.

Han pasado 27 años desde su primera y anterior película como director, The Brave, en la que estaba detrás de las cámaras, pero también delante… obligado, aunque fuera junto a uno de sus grandes amigos, Marlon Brando. Pero de aquella experiencia, Johnny Depp salió escaldado. Así lo ha reconocido en la rueda de prensa del Festival de San Sebastián al presentar su segundo filme como director, Modi, Three Days on the Wing of Madness. Por eso le costó tanto volver a ocupar el papel al mando… y, claro, sus últimos años con las denuncias por maltrato y el juicio con su exmujer Amber Heard no han ayudado a que haya podido trabajar tanto como habría querido.

San Sebastián fue, precisamente, el primer festival que le ofreció un espacio para volver con su cine. En 2020, vino en calidad de productor del documental Crock of Gold, sobre otro viejo amigo (le quedan muchos entre la música y el cine), Shane MacGowan. Y parecía lógico que el certamen donostiarra fuera también el escenario para presentar esta nueva película como director. 

En Modi, como su título anuncia, cuenta tres días en la vida del artista Amedeo Modigliani, tres días en los que se creía al borde de conseguir por fin el reconocimiento que tanto ansiaba con su peculiar forma de retratar y capturar rostros. Tres días, en la I Guerra Mundial, en París, con dos amigos artistas, recorriendo las calles arruinados, borrachos, sucios… Hay mucho de Depp en Modi, y mucho de Modi en Depp parece decir constantemente el actor de Piratas del Caribe.

Sin embargo, en la rueda de prensa del festival confesó que no fue un proyecto idea suya, fue su amigo (otro más) Al Pacino quien se lo sugirió, se lo pidió. “¿Te acuerdas de aquella película que iba a hacer sobre Modigliani? Creo que deberías dirigirla tú”, recordó, imitando su voz. “Cuando Pacino habla, tienes que escuchar”, continuó en una rueda breve, pero dicharachero, bromista e intentando aparecer cercano, quizá para compensar el rato anterior en el que la prensa internacional le dejó incluso plantado por su retraso y reducir ostentosamente las entrevistas. 

A lo largo de la prensa dio las gracias múltiples veces a sus actores, al reparto casi al completo que le acompañó en la sala del Kursaal y que también se deshicieron en halagos por “confianza y generosidad”. “No supe sabía lo que iba a pasar con la película hasta el final, hasta que montas todas las piezas del puzzle… Cuando ya sabes quién es Modi, quién es Beatrice… cuando sabes quiénes son estos personajes”, dijo. “Mi trabajo no fue dirigir, estaba ahí para capturar”. 

Fue una experiencia muy distinta, recordó también en dos ocasiones, a la de The Brave. “Primero porque no tenía que estar delante de la cámara, que me obligaron entonces, y así es más divertido, solo tenía que permitir a los actores explorar, ellos son los que te dicen qué quiere ser la escena, la secuencia y, en último término, la película”, dijo. “Modi ha sido una experiencia muy distinta a diferencia de tener que estar delante y detrás de la cámara, que fue horrible, al menos para mí”.

Después pasó a recordar sus comienzos, si fueron como los que retrata del artista de Livorno. “Mis comienzos en la interpretación, en las películas, fue un accidente, fue un momento en el que de repente sales y despegas, y conduces y ya no para…”, explicó. “Hay algo bonito para mí en esos días viviendo en un pequeño estudio en Hollywood Boulevard, en un barrio peligroso, como leer París es una fiesta, de Hemingway, fueron días románticos, pero duros, difíciles, feos, raros… Muchas cosas, pero eran bonitos. Capturar alguien que está en el camino de conseguir sus estrellas, tres días en la vida de esta gente, cada uno tiene sus historias… Podemos decir que yo he pasado por unas cuantas aquí y allí… Todos las tenemos… aunque quizá las de todos no han acabado en la televisión”, bromeó sobre su controvertido momento personal. “Pero yo estoy bien”. 

Y parece bien… Satisfecho con su segundo esfuerzo como director… o no. “Cuando acabé The Brave lo último que quise hacer era volver a dirigir”, afirmó entre risas y comparó el rodaje de Modi como la creación y grabación de música por capas más pausado. “Pero esto ha sido mucho más fácil, una experiencia mucho más positiva, aprendí de ellos [los actores]… Pero no lo haré nunca más, nunca… bueno, quizá sí, perdón, puede que sí”. 

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