Lux Pascal es hermana de Pedro Pascal y es una mujer trans. Orgullosa de ambas cosas, sin embargo, siente como un peso inmerecido que sólo la perciban como lo segundo y reivindica justísimamente que la vean como mujer y como actriz. Protagoniza Miss Carbón, historia de la primera minera argentina.
El amor por la interpretación le viene desde la infancia y ahora, después de años de estudios y trabajo, dice que empieza a ver los frutos de tanto esfuerzo. Tras su participación en la serie Narcos, donde coincidió con su hermano Pedro Pascal, hizo El príncipe, un drama chileno de tema LGTBIQ; Héroes invisibles, una serie sobre la dictadura de Pinochet, y la serie dramática, también chilena, Los 80. Ahora es la protagonista de Miss Carbón (en cines 13 de junio), una película de Agustina Macri (Soledad) inspirada en la historia real de Carla Antonella Rodríguez, Carlita, una mujer trans que fue la primera minera argentina.
¿Conocías la historia de Carlita antes de la película?
No sabía que el guion estaba basado en una persona real. La conocí por la película e inmediatamente dije ¡guau! Me llamó la atención su transparencia, su luz interna y su dulzura. Cuando la abracé por primera vez me emocionó muchísimo y pensé que estaba abrazando a una superheroína.
¿Es más superheroína por querer trabajar en una mina o por hacer el Patagonia?
La siento como una superheroína porque, pese a que se pudo haber derribado, es una persona que se dejó florecer. Es impresionante ver cómo a veces crecen árboles en lugares inhóspitos. Ella creció. Me parece en sí un milagro y eso la transforma en superheroína.
¿Cuánto hay de ti en el personaje?
Había momentos en los que dejaba que el silencio habitara y a través de él salía una parte mía que lleva cierta tristeza y decepción. A pesar de que Carlita sea un triunfo en su pueblo y en la humanidad, y de que lleve su historia con orgullo, hay en ella una profunda pena que me parece muy bella y que quise poder encarnar.
Habla de pena, pero destaca en el personaje la vitalidad y la sonrisa, ¿son tuyas o de guion?
Eso definitivamente es parte de mí y de la propia Carlita. Pero a mí me gusta hacer hincapié en los contrastes, que no tengamos miedo a la tristeza, que la habitemos. La melancolía de este personaje para mí era muy magnética, tanto como su sonrisa y su luz.
Tú has dado voz a las personas trans, ¿es importante para ti interpretar estos personajes?
No me siento una activista, de hecho, es algo que se resalta en mí y a veces me produce harta frustración porque simplemente soy una mujer, soy actriz, y lucho porque me tomen en serio desde ese lugar. El peso del activismo a veces es un poco denigrante de mi trabajo, porque es lo único que se enfoca de mí.
Quiero que me tomen en serio como artista. Estoy feliz de que mi historia y la de Carlita sirvan como inspiración, eso definitivamente sí, pero no quita el que tenga miedo a no poder vivir sin orgullo. Siempre se espera que vivamos con orgullo de quiénes somos, pero es un derecho humano el querer esconderse, el querer simplemente ser tomada por una más.
En la historia se subraya la sororidad, ¿es importante para crear referentes desde el cine?
Sí. Personas como Carlita a lo mejor no habrían sobrevivido si no hubiesen encontrado una comunidad que las acogió. A pesar de que vivió en un lugar muy hostil, encontró gente que sí vio quién era. Es un claro ejemplo de que nadie puede sobrevivir solo, necesitamos de los otros, y si hay algo de lo que sí quiero ser portavoz es de cómo las mujeres nos tenemos que apoyar entre nosotras.
Ser hermana de Pedro Pascal tendrá más ventajas que inconvenientes, seguro.
Sí, tiene más ventajas que nada. Me siento muy privilegiada de ser su hermana, porque es muy generoso, nunca duda en darme consejos. Yo a veces tengo temores y él está ahí para apaciguarlos. Siempre me ha servido de inspiración y ahora yo le sirvo a él como inspiración también y eso me emociona.
Trabajas en EE UU, en Latinoamérica y ahora en esta coproducción con España, ¿por dónde quieres que avance tu carrera?
Me crie con películas de Almodóvar, Amenábar, Álex de la Iglesia… Quiero seguir integrada en este mundo porque es parte de quién soy y de lo que quiero hacer, pero también me crie con el cine de EE UU y ahora estoy empezando ahí. Así como Carlita consiguió ser minera, yo he estado todos los días de mi vida trabajando para ser actriz y es impresionante ver cómo ahora el trabajo está dando frutos. Tengo que saber disfrutarlo.
¿Y el tipo de cine que quieres hacer? Miss Carbón es cine social, pero has hecho también entretenimiento.
Algunas veces el cine es un refugio cuando es de entretenimiento, pero a veces es como un espejo de nuestra realidad. Ambas cosas, cuando se combinan, son igual de potentes. Quiero seguir siendo parte de ambos, pero, por supuesto, de películas que hacen preguntas.
Tiene por estrenar la adaptación de El Tercer Reich, la novela de Bolaño, ¿es una de esas películas que hacen preguntas?
Sí. Es una pareja de extranjeros que va a visitar la costa chilena. Es el fin de la dictadura y es la obsesión del personaje masculino por la guerra y cómo está tan disociado de la realidad que se lo toma como un juego. Yo soy la pareja de este hombre y para mí no es un juego lo que está pasando, soy muy consciente de la realidad. Hice esa película hace más de un año y, sin embargo, ahora me estoy dando cuenta de muchas cosas.
Un personaje dice a Carlita: “Si dice que es mujer, tendrá que llevar la vida de una mujer”. Si tú dices que eres actriz, ¿tienes que llevar la vida de una actriz?
Ser actriz tiene harta exigencia. Tengo que estar instruida, tengo que preocuparme de mi integridad física para interpretar, para ir a eventos, pero creo que ser actriz lleva una carga en la experiencia. Hay que vivir la vida y conocer gente y tener experiencias de las cuales una pueda construir personajes, si no, no tienes cómo conectarte con tu sensibilidad.
También te puede interesar:
- Sergi López: “ ‘Sirat’ pone el foco en lo importante que es vivir, avanzar y compartir”
- Oliver Laxe dirige ‘Sirat’, una experiencia sensorial en el desierto: “De la cultura rave me interesa ese elogio de la fealdad y de la cicatriz”
- Ioana Bugarin debuta en nuestro país con un brillante papel en ‘Hamburgo’: “Como feminista, ha sido difícil ver que todas esas vidas destruidas por el tráfico están tan cerca y la gente ni lo sabe”
