Protagonizada por una renovada Ester Expósito, esta ópera prima que compite en San Sebastián es un thriller de terror con tanta voluntad popular como de autor.
¿Qué se encontrará el público cuando vea El llanto?
Es una película de género, pero lo más importante son los personajes y tiene una carga psicológica muy fuerte guiada por sus pulsiones.
¿Cómo vives estrenar tu primer largo en Sección Oficial de San Sebastián?
Estoy muy ilusionado por la competencia, ha sido una sorpresa mayúscula ver con quién estoy nominado y creo que valida mucho la película que un certamen como este escoja a un relato de género.
Ester Expósito ya había hecho terror en Venus (2022). ¿Pensaste en ella desde el principio?
Pensé en ella antes de Venus. La conocía de series que no me interesaban mucho, pero en seguida vi que ella defendía la escena y tenía talento. Quería sorprender al espectador que tenía una idea preconcebida de ella. Además, Ester es exigente y ha propuesto mucho que luego se ha incorporado al guion.
La presentáis como una película de terror, pero lo cierto es que tiene una fuerte seña distintiva de cine de autor. ¿Cómo equilibras estas vertientes?
Empieza desde guion con Isabel Peña, que es muy conocedora del cine de género, y yo no tanto, la verdad. Intentamos que lo fantástico y el terror surgiese del personaje, que fuese lo principal. No buscamos el susto gratuito ni la atmósfera mal sana sin sentido, era una norma para trabajar desde ahí.
¿Cómo surge trabajar con Isabel Peña y cómo ha influido su largo recorrido con otro director como Rodrigo Sorogoyen? ¿Ves su sello en El llanto?
Nos conocemos desde hace años, en la Escuela de Cine de Madrid, de hecho, a través de Rodrigo. Ya habíamos escrito un guion juntos, pero nunca se hizo, aunque nos entendimos bien. Con los años, y después de haber abandonado un proyecto en EE UU, se lo propuse. Los dos ya habíamos evolucionado por separado. Le gustó y tuve la suerte de que estuviera libre. ¡Es una mujer ocupada!
¿Tienes pensado continuar por aquí en futuros proyectos?
Ya trabajo en otros dos guiones y uno de ellos es un thriller con matices fantásticos, aunque seguir por el género puro no está en mis planes, sí habrá algo sobrenatural.
Ninguna película de terror ha ganado la Concha de Oro en San Sebastián. ¿Consideras que tiene el espacio que merece en grandes festivales?
Yo no me considero un experto del género, pero creo que el terror en los últimos años ha llegado a una edad adulta, ya no mira desde abajo a los otros. Esa etiqueta de serie B está desterrada.