Phoebe Waller-Bridge: «Solo Indiana Jones puede ser Indiana Jones»

Phoebe Waller-Bridge

La coprotagonista de El dial del destino nos cuenta su experiencia junto a Harrison Ford.

Por Marco Cacioppo

La disruptiva actriz británica Phoebe Waller-Bridge, la droide L3-37 en Han Solo: una historia de Star Wars (Ron Howard, 2018) es, sobre todo, conocida por las series de culto Fleabag y Killing Eve. Además, también salpicó con su humor cínico y mordaz el guion de Sin tiempo para morir, el último capítulo de 007. En Indiana Jones y el dial del destino, interpreta a la ahijada de Indy, un personaje que describe al principio como egoísta y despectivo, pero que en realidad tiene mucho que aprender del viejo arqueólogo, quien, al mismo tiempo, la necesita para poder salir del estado de apatía en el que ha caído tras jubilarse. La entrevistamos dos semanas antes del comienzo del Festival de Cannes. 

¿Tienes algún recuerdo concreto de infancia de Indiana Jones? 

Recuerdo que pensé que el hecho de que un héroe tuviera miedo a las serpientes era una de las cosas más divertidas que había visto en toda mi vida. Lo recuerdo como si fuera ahora, y me encanta el hecho de que fuera un héroe reacio a serlo. Crecí con las películas de Indiana Jones. Las echaban por la tele una y otra vez, por eso las conocía muy bien, tanto que casi parecía una persona real en la vida real. Me acuerdo de que, lo que más divertido, eran las serpientes. Era muy joven y no podría créemelo. 

Cuando se estrenaron las tres primeras películas de Indiana Jones en los años 80, era una época muy diferente. Personajes como Indiana, aunque positivos, no dejaban de ser un reflejo de una visión más machista de la sociedad, y las mujeres quedaban casi siempre en un segundo plano. ¿Qué opinas del proceso de rehacer y actualizar ciertos iconos con respecto a las tendencias actuales?

Creo que lo realmente interesante de esta película de Indy es que está ambientada a finales de los 60, así que las cosas han cambiado muchísimo. El mundo ha cambiado, también el de la película. Hay mucho más ahora. Cuando ves la película, y aunque esté ambientada en esa década, tienes la impresión de estar en un mundo más moderno, y Helena, mi personaje, es definitivamente más moderna en su forma de ver el mundo y en lo que cree que se merece.

Me parece que, a los guionistas, los hermanos Butterworth y Jim [Mangold], les interesan los personajes femeninos. La propia dinámica entre Indy y Helena es realmente compleja e interesante y, para mí, esta es la mayor evolución. Por otro lado, creo que la relación entre Marion e Indy en las películas anteriores también estaba lejos de ser trivial. Es cierto que hubo algunos momentos de damisela en apuros, por así decirlo, pero seguía siendo un personaje muy mordaz, luchadora y única.

Por eso creo que, en cuanto a la complejidad de los personajes y el espectro femenino, sobre todo en Indiana Jones, eran muy divertidos y siempre tenían mucho espacio. Un aspecto que está también presente en esta película porque, al fin y al cabo, lo más importante es que son personajes complejos con dinámicas complejas. 

Entre las muchas cosas que has hecho últimamente, también tuviste la oportunidad de colaborar en el guion del último Sin tiempo para morir, con un héroe como James Bond, también tradicionalmente bastante machista… 

Sí, y creo que eso era exactamente lo que Daniel [Craig] también quería hacer con su personaje desde el principio, desde Casino Royale, quería que tuviera relaciones complejas con sus mujeres. Y con el mundo en general. Sentí lo mismo cuando entré en Bond. Sentí que Bond nunca debería haber cambiado su comportamiento como hombre, como tampoco debería haberlo hecho Indy. Tenemos que atenernos a la verdad de quién es ese personaje. Es la película o películas las que pueden actualizarse, aunque no creo que esto signifique necesariamente empoderar a los personajes femeninos. O son más listas o más sociables que los hombres.

En realidad, se trata de hacerlas más complejos y lograr que tengan un impacto significativo en la trama, posiblemente que sean desconcertantes. Además, deben ser personajes entretenidos. Y Helena realmente lo es. Este fue también un aspecto muy importante para mí en el proceso creativo de Bond, ser capaz de hacer que los personajes fueran divertidos. Los Butterworth y Jim lo hicieron tan bien con Helena que, cuando leí el guion de Indy, no podía creer lo divertido, hilarante e ingenioso que era. Y lo creíble que era también, teniendo en cuenta el viaje que tenía que emprender. 

Hablemos entonces de Helena, tu personaje. James Mangold habla de ella como un catalizador para Indiana Jones. ¿En qué sentido? 

Ella irrumpe en un momento tranquilo a la vez que crucial de su vida. Si no lo hubiera hecho, todo habría sido muy diferente. Viene de su pasado. La había visto por última vez cuando tenía 12 años. Es su ahijada, e Indy era muy amigo de su padre. Ver a esa persona volver a su vida, con el calor y la familiaridad de su vida personal anterior, es algo que lo deja en jaque. Y ella es consciente de ello. Es consciente de su poder. Y hay algo por lo que ella quiere manipularle y… No quiero desvelarlo todo, pero sí, consigue hacerle vivir una aventura que ni podía imaginarse podía a su edad. 

¿Y cómo evoluciona tu personaje a lo largo de la película, también en relación con Indiana Jones?

Tampoco quiero explicar todo su arco narrativo, pero es una persona independiente. Es una egoísta a la que solo le importa el dinero, lo cual es un gran punto de partida para el personaje, porque tiene mucho que aprender. Aprende de Indy, aunque no quiera admitirlo. Y del viaje que emprenden juntos, que los enfrenta, porque en realidad se parecen en muchos aspectos. Pero ella está centrada en el futuro, mientras que él lo está en el pasado.

Y ese es un conflicto que existe. Y es realmente importante conocer en la vida a personas que ven el mundo de forma diametralmente opuesta. Porque si sabes escuchar de la manera adecuada, tu perspectiva cambia un poco. Es lo que ambos necesitan de verdad, afinar sus perspectivas. Para mí, era muy importante que no se tratara solo de un caso en el que ella fuera un poco despectiva y mirara a Indy por encima del hombro, señalándole con el dedo. Lo reconoce como una persona brillante y con muchos conocimientos, pero ya no le parece útil.

Era importante empezar en un punto en el que ella fuese incluso despectiva. Todo comienza así, hasta que evoluciona de forma sorprendente. 

¿Cómo ha sido trabajar con Harrison Ford? ¿Ya os conocíais o era la primera vez que os veíais?

En primer lugar, me dejó un mensaje de voz en el teléfono para saludarme, ese fue uno de los días más emotivos de mi vida. El primer día de ensayo entré en la oficina y él estaba allí, con Jim. Fue muy simpático, abrió los brazos y exclamó:  “¡¡¡Hey!!!”. Supe desde ese momento que nos haríamos grandes amigos, porque es muy abierto, divertido y amable.

Al principio me dijo muy seriamente que quería que yo sintiera que estaba a la altura y que íbamos a hacer una gran película. Permanecimos juntos durante gran parte del rodaje, y también trabajamos juntos un día tras otro cuando no rodábamos. Me hizo sentir muy cómoda. Además de robarme el protagonismo todo el tiempo [risas]. 

No es la primera vez que Indiana Jones se enfrenta al nazismo, han sido casi siempre una constante en la saga. Dado que esta nueva película transcurre a finales de los años 60, ¿cómo regresan? ¿Y es posible establecer una conexión con los rebrotes neonazis que, por desgracia, estamos presenciando en estos momentos en todo el mundo?

Sí, supongo que uno se adentra en historias como esta con la esperanza de que no siga siendo relevante. Desgraciadamente, siempre es así, porque hay, y siempre habrá, gente con esa mentalidad. Y da miedo estar en una época en la que volvemos a hablar de este fenómeno. Lo que la película ha hecho de forma muy inteligente es transmitir el mensaje de que no hay un malo más malo que los nazis. Y la historia está pensada y hecha de forma tan brillante como para hacer del personaje de Mads Mikkelsen ante todo un científico, que sirvió a las órdenes de Hitler, cuando en realidad es su cerebro científico el que le inspira y más tarde utiliza como arma.

Así que este hombre todavía mantiene las mismas creencias que cuando conoció a Indy en los años 40. Sigue su agenda nazi, ha conseguido llegar a lo más alto y se ha ganado la confianza del pueblo. Es una figura muy peligrosa, lo que también resuena hoy. Son gente perversa, con una mentalidad muy peligrosa, porque son miopes, asustadizos y sutiles. Se están colando en las altas esferas del poder, si es que no están ya ahí. Esta es una película muy inteligente, y un recordatorio de su actualidad.

A pesar de que se ha dicho varias veces que este será el capítulo final de la saga, ¿qué te parece la idea de que pueda continuar con un nuevo héroe o, quizá incluso, con una nueva heroína, una arqueóloga como tu personaje?

Para mí, solo puede haber un Indiana Jones. No sé cuáles son los planes, pero si sigue adelante, debería ser algo completamente diferente, porque una de las cosas mágicas es la posibilidad de abrazar toda la carrera de Indiana.

Lo mejor de esta película es que el propio Indy se da cuenta de eso más tarde en su vida, y parece que la historia realmente termina de la manera correcta. Si en el futuro se tuviese que seguir hablando de Indiana Jones, se haría… No sé cómo, no sé cómo se podría hacer realidad.

En cuanto a la idea de una arqueóloga, me encanta y… Oye, ¿sabes que me gustaría mucho verlo en la gran pantalla? Pero creo que el mundo de Indiana Jones pertenece únicamente a Indiana Jones.

Fotos: Axelle/Bauer-Griffin (Getty Images)

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